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Antequera

La Federación Andaluza de Alcohólicos Rehabilitados reclama en Antequera un mayor apoyo de las admisnistraciones

Más de 400 personas participan este fin de semana en la XXX edición de su congreso anual, que de nuevo acoge Antequera, donde se está analizando el papel de las entidades y su labor en la prevención de la adicción en los jóvenes.

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Más de 400 personas, entre familiares y miembros de más de una veintena de asociaciones de toda la región, participan este fin de semana en el XXX Congreso de la Federación Andaluza de Alcohólicos Rehabilitados (FAAR), que una vez más ha elegido Antequera como sede,  y donde se va a hacer especial hincapié en la labor que realizan las diferentes asociaciones a la hora de prevenir nuevos casos de adicción entres los jóvenes.

Para ello la FAAR insiste en que es necesario todo el apoyo de las administraciones públicas. Eso sí, no comprenden por qué si se reconocen en estudios que el alcohol está siendo la única droga cuyo consumo ha aumentado en los últimos años, “y sin embargo no están recortando cada vez más las subvenciones que recibimos”, ha asegurado su presidente, José Manuel Pérez Varela.

Como ha recordado la edad de comienzo de consumo de alcohol se está estableciendo en los 13 años, por lo tanto es necesario que el trabajo de las entidades se centré en cómo retrasar todo lo posible ese inicio, A este problemas, habría que sumar un mayor consumo, y por lo tanto un incremento de la adicción en muchos adultos –personas, la mayoría, entre 40 y 50 años- que ya consumían y que ahora cuentan con más tiempo desocupado al estar en paro. “Trabajar sobre ello es más difícil que en los jóvenes, que quizás sea más fácil ofrecerles información en los colegios o institutos”, ha comentado. Pérez Varela.

Al acto inaugural acudió la directora general de Servicio Sociales a la Atención de la drogodependencia de la Junta de Andalucía, Magdalena Sánchez Fernández, quien quiso destacar el papel de estas asociaciones, “que facilitan llegar a las personas allá donde la administración no se puede”.

Según ha apuntado Sánchez Fernández de las más de 17.000 personas que el pasado año en Andalucía pasaron por algún centro de desintoxicación, casi un tercio tenían problemas con el alcohol; lo que, “obliga a reforzar las actuaciones que se hacen con las entidades que trabajan en este ámbito y adaptar las políticas a las necesidades de las familias”.

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