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Jerez

“Este mes he hecho 85 horas de guardia y me han pagado 75”

Un especialista residente interno relata cómo sufren los recortes que les han llevado a la huelga

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  • Una de las últimas protestas de los MIR

Tamara Begoña terminó la carrera de Medicina en 2008, lleva tres años como MIR (R3) especializada en Medicina Familiar en el Hospital de Jerez y desde hace ya dos semanas secunda la huelga que mantienen los especialistas internos en toda Andalucía para protestar por la aplicación de la ampliación de la jornada laboral del SAS de 35 a 37.5 horas semanales. Su salario bruto es de 1.100 euros, pero descontándole el IRPF apenas llega a 850, al que hay que sumar las 800 que percibe por las guardias. En total su sueldo medio de esta licenciada en Medicina que hasta 2013 no terminará su especialidad tras más de una década estudiando es de 1.600 euros.  Como el resto de sus compañeros, Tamara ha visto como la Consejería de Salud ha ido metiendo la tijera en los últimos años a las guardias, pero la aplicación de la 10 horas más semanales de trabajo ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Cansados de que no se les tenga en cuenta y que se pierda del horizonte que también se están formando además de trabajar, los MIR han salido con sus batas blancas fuera de los hospitales y han dejado claro al Gobierno andaluz que también existen. “Antes el máximo de horas de guardia eran 119 y ahora son 85, y si eres R4 menos todavía. “Con la aplicación de las 10 horas semanales más no nos han dado ninguna opción, como sí han hecho en la provincia, en concreto en el Hospital de Puerto Real, donde se ha llegado al acuerdo de hacer cinco horas de formación y otras cinco de guardia, nosotros las trabajamos pero nos la descuentan de las guardias”, explica.
De hecho, como explica, los residentes han pedido a la gerente se las computen como horas de formación, pero se ha negado en redondo, y la única opción que les da es recortársela de las horas de las guardias, lo que se traduce en un bocado de más de 100 euros.  Lo peor de todo es que esto no acaba aquí, porque en enero llegan nuevos recortes.
Además, en la práctica, la visión de este colectivo fuera de los hospitales, está bastante distorsionada  debido, en una buena parte, a los mensajes lanzados por la Junta. “Hay mucha gente que se piensa que somos estudiantes y que cobramos un pastizal y que hasta nos dormimos en las guardias. A nosotros no nos pagan por formarnos, para lo que nos tenemos que buscar la vida a través de congresos y otros cursos, sino por prestar una asistencia sanitaria, ya que muchos pasamos consultas y operamos”, sentencia.

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