La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha afirmado este jueves que las decisiones sobre pensiones que ha adoptado el Gobierno son "sensatas" y que "no se pueden evitar ni aplazar", ya que son fundamentales para poder garantizar el pago de las pensiones a la par que el cumplimiento del objetivo de déficit.
Durante su intervención en el Pleno del Congreso en defensa de la convalidación del decreto ley de Medidas de Consolidación y Garantía del Sistema de la Seguridad Social, Báñez ha afirmado que tanto la no revalorización de las pensiones a la inflación de noviembre como las modificaciones de disposición del Fondo de Reserva son "decisiones sensatas que no responden a otro cálculo que el de la realidad y que no se pueden ni evitar ni aplazar".
"Podemos pensar sólo en las necesidades de hoy, pero debemos pensar en las de hoy y en las mañana y anticiparnos a ellas con responsabilidad", ha dicho Báñez, reclamando "responsabilidad" a la oposición porque "la prioridad es sacar a España de la crisis". Además, ha mandado un mensaje de "tranquilidad responsable" a los pensionistas porque sus nóminas "están garantizadas ahora y en el futuro".
Además, ha asegurado que estas decisiones se adoptan "con el convencimiento de que son los empleos y las garantías de las pensiones de mañana" y que suponen "el camino correcto para salir de la crisis fortalecidos".
"Les aseguro que en la revalorización de las pensiones hubiéramos querido llegar más lejos, pero hemos llegado tan lejos como nos ha sido posible. Son decisiones difíciles pero ponderadas y destinadas hasta el último día a hacer frente a nuestros compromisos del pago puntual de las pensiones y al cumplimiento de los objetivo de déficit como país", ha apostillado.
LAS PENSIONES SUBEN
A renglón seguido, la ministra ha subrayado que "el debate es cuánto suben las pensiones, si suben más o no lo hacen tanto" y no, como en años anteriores, "por qué se congelan". Porque, según ha repetido en varias ocasiones, las pensiones inferiores a los mil euros subirán un 2% y el resto, un 1%.
"El Gobierno ha tomado estas decisiones en cuanto ha conocido el IPC de noviembre y en el marco de la evolución del déficit público. No podíamos hacerlo antes y no queríamos hacerlo después. En cuanto hemos tenido la información relevante hemos tomado la decisión. Nos hubiera gustado subir las pensiones más, pero no es una cuestión de voluntarismo político", ha añadido.
Porque, según Báñez, esta decisión "debe enmarcarse en el difícil contexto económico actual y en la inexcusable necesidad de que las administraciones públicas cumplan con la estabilidad presupuestaria", así como en la evolución de los ingresos de la Seguridad Social a raíz del aumento del desempleo, la caída de la economía y el fuerte incremento de los gastos.
Y es que, según sus datos, las jubilaciones han aumentado un 5,5% interanual, pero las jubilaciones anticipadas suben por encima del 12%. "El ratio afiliado-pensionistas era del 2,47 en diciembre de 2011 al 2,34 en noviembre de 2012. Un incremento sin precedentes", ha añadido la ministra.
CAMBIOS EN EL FONDO DE RESERVA
Con respecto a la decisión de modificar las condiciones de acceso al Fondo de Reserva hasta 2014 (sustituyendo el límite del 3% por un máximo equivalente al déficit detectado por la Intervención), Báñez ha subrayado el importante esfuerzo realizado para dotar a la 'hucha de las pensiones' y ha asegurado que antes de decidir 'tirar' de este recurso se han "agotado todas las herramientas" a disposición del Ejecutivo.
"Pero las decisiones de años anteriores tienen repercusiones en el sistema: hoy dispondríamos de un mayor margen de maniobra si el Estado hubiera atendido en pasados ejercicios a la financiación total de los complementos a mínimos, o si no se arrastraran desfases de financiación de otros ejercicios, o si el Estado hubiera aportado toda la financiación de pensiones no contributivas", ha reprochado.