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Sevilla

Le piden 25 años de prisión por asesinar a un hombre que lo había acogido

Sabía que vivía solo

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La acusación particular ha pedido 25 años de cárcel para un joven acusado de matar a un pensionista, que lo había tenido acogido en su casa, para robarle porque sabía que vivía solo y que guardaba dinero y joyas.

La petición de la acusación particular que ejerce la familia de la víctima se une a los 16 años de cárcel que ya ha pedido la Fiscalía para el juicio que celebrará un jurado popular en febrero próximo.

El abogado de la familia, Fernando Retamar, recoge en sus conclusiones provisionales que el acusado Álvaro L.O. había estado recogido, junto con su novia, unos meses atrás en la vivienda de Juan D.C., de 66 años, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla).

El crimen ocurrió el 18 de octubre de 2008 y durante tres años estuvo sin esclarecer hasta que la Policía cotejó unas muestras de sangre tomadas del pijama de la víctima y otros puntos de la casa, que correspondían con el acusado, por lo que éste fue detenido en octubre de 2011.

Alvaro L.O. había estado recogido en la vivienda de la víctima junto con su compañera hasta que ésta dio a luz, y por ello sabía los lugares donde la víctima solía guardar dinero, así como que recientemente había comprado un horno microondas y un televisor.

Con la intención de conseguir dinero, el acusado llegó a la vivienda de Juan D.C., quien le franqueó el paso dada la confianza que existía entre ambos, le exigió dinero, y cuando la víctima le pidió que se fuese le clavó dos veces en el cuello un cuchillo de cachas negras que llevaba.

Fue en ese momento cuando el acusado se clavó el cuchillo en la mano y además la fuerza del golpe hizo que el mango del arma se partiese y cayese al suelo.

Mientras Juan D.C. trataba de taparse la gran herida que tenía, el acusado limpió la hoja del cuchillo y se puso a registrar las habitaciones, haciendo un ruido que oyeron varios vecinos y dejando varias gotas de su propia sangre en diferentes lugares, añade la acusación.

El acusado encontró dinero, se apoderó de las joyas y objetos de valor que llevaba la víctima y se llevó en su coche el televisor, el microondas y el móvil de la víctima, tras lo cual dejó la puerta cerrada por fuera "para asegurarse la huida", según Fernando Retamar.

Precisa la acusación que Alvaro L.O. no llamó a la Policía ni a los servicios de emergencias y dejó que Juan se desangrase lentamente hasta que falleció por shock hipovolémico.

Solo cuando las pruebas de ADN mostraron que la sangre hallada en el lugar de los hechos pertenecía al acusado, éste reconoció el crimen cometido, añade la acusación.

En cuanto a las indemnizaciones, la Fiscalía pide que el procesado abone 77.542 euros a la esposa del fallecido, de la que estaba separado, y 8.615 euros a cada uno de sus cuatro hijos, mientras que la acusación particular sitúa esa cantidad en una cifra global de 300.000 euros.

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