Nadie discutirá que el fútbol son sensaciones y estados anímicos que varían dependiendo de los resultados obtenidos y de la dinámica en la que se esté envuelto. Todo depende de la afinación con la que se enfile la puerta rival. Y todo en un deporte donde el resultado tapa miserias y engaña evidencias.
El triunfo conseguido ante el Pozoblanco, fueron algo más que tres puntos, alejando de un plumazo la presión que asfixiaba a un plantel que empezaba a verse acorralado por las críticas y por los resultados adversos de las últimas jornadas.
El agarrotamiento sufrido en anteriores semanas, tuvo una cura terapéutica y efectiva al 100%. La victoria trajo consigo el buen juego. O viceversa, como quieran interpretarlo. El buen trato al balón, normalmente, atrae como un imán, colocándote en el sendero del triunfo. No se falló.
El Racing Portuense tuvo que resetearse, creer en sí mismo nuevamente para darse cuenta de que el buen momento vivido anteriormente, no fue flor de un día. Que había más de lo que se había ofrecido y que para encontrar nuevamente tanto el gol como el buen juego, necesitarían más que empeño.
Ser consciente de que un nuevo tropiezo hubiese empezado a calentar, más si cabe, a un entorno deseoso de presenciar in situ, una victoria convincente. Hubo que esperar once partidos para encontrar ese encuentro.
La enfermería, a tope
Otra jornada más, el capítulo de bajas se cobró a otra ‘víctima’. La última fue la de Benítez, que se perderá todo el mes de enero y parte de febrero tras sufrir una fractura incompleta del maleolo peroneo de su pierna izquierda. Tras quince días escayolado y dependiendo de la evolución, volverá a entrar paulatinamente con el grupo.
La baja de éste se antoja un contratiempo más añadir a la larga lista de ausencias. Para Mere la participación del ‘10’, un fijo en la zona ancha, es perder a un puntal y uno de los efectivos con los que cuentan los rojiblancos.
Ni que decir tiene que tanto Juanmi como Expósito, los hombres más ofensivos, continuarán fuera del equipo alguna que otra semana más.
Y como las desgracias no vienen solas, Sergio Beato se une a éstos, tras ver ante los cordobeses la quinta amarilla del primer ciclo. Por tanto, nuevamente, el Racing deberá recomponer e improvisar un nuevo once para medirse al CD Alcalá esta jornada.
La nota positiva la firma Jesuli, que después de varios meses inactivo por culpa de una lesión, vuelve a entrar en una lista. Igualmente, la convocatoria, formada por 17 hombres, incluye al juvenil Jesús Zarzuela.
El encuentro ante el equipo panadero se disputará en la matinal del domingo (11.30 horas) en el Ciudad de Alcalá. El equipo de José Antonio Asián viene de perder en el derbi sevillano ante el Mairena (2-0) y colocándose en la tabla un puesto por delante de los racinguistas con un punto más, 28 y posicionado en la novena plaza.
Los sevillanos contarán con la baja del defensor Ávila. Sin contar, por supuesto, con la del portuense Manu Lebrón, que firmó por el equipo malayo del Johor FC y que acompañará a Dani Guiza.
