De hecho, los blanquinegros no han sido capaces de ganar un encuentro en el que comenzaron perdiendo, sólo empatarlo, y eso ha sucedido en dos ocasiones, cuando empató en el último suspiro ante el Racing Portuense con un tanto de Coco, y en el choque en el Municipal Linense ante el Cádiz, después de que el conjunto amarillo remontara el tanto inicial de la Balona para ponerse 1-2, pero Manrique en el tiempo de descuento puso el definitivo 2-2 con el que acabó el encuentro. Es el cuarto deja vú que vive la Balona a lo largo de la presente temporada, y es que cuando al equipo recibe un tanto en contra le tiembla las piernas, y no es capaz de aguantar el resultado. Eso sí, en el primero triunfo de la temporada ante el Antequera si que recibieron un tanto en contra, pero fue ya cerca del final del encuentro, y cuando los de Baby iban ganado por 3-0, y ante el Écija, la victoria fue por la mínima.
El primer encuentro (han sido tres en casa y uno lejos de casa) que le remontaron un 2-0 a favor fue en la jornada cuarta cuando los de por aquel entonces de José Luis Burgueña, se pusieron 2-0 gracias a dos tantos en la segunda mitad, pero en apenas ocho minutos, en los últimos, el Guadalajara empató el encuentro, y los blanquinegros se dejaron sus primeros dos puntos en el tintero.
Esta situación se volvió a repetir en la jornada décimocuarta, aunque lo que ocurrió en aquel encuentro fue aún más doloroso, ya que los locales vieron volar los tres puntos del Municipal en el último suspiro. Fue ante el Lucena, cuando la Balona dominó el encuentro y logró ponerse de la misma forma por 2-0, pero los lucentinos consiguieron la igualada en sus dos primeras llegadas a la portería local, y ya en el descuento David Cabello ponía el 2-3 que dejaba a los blanquinegros con el triunfo en los labios.
La tercera vez que la Balona vivió de nuevo particular deja vú, fue lejos del Municipal Linense, en el primer encuentro de la primera vuelta. Fue ante el Poli Ejido en Santo Domingo donde los de Baby sorprendieron a los almerienses colocándose 0-2, tras los tantos de Copi y Miguélez, pero lo que ya es una rutina en el conjunto blanquinegro cuando coge la distancia de dos goles en el marcador, los celestes lograron empatar el encuentro firmando las tablas con el 2-2.
Y lo último fue ya el pasado domingo, en el que la Balona volvió a repetir experiencia en lo que se ha convertido en una pesadilla para los de Baby. Lograron adelantarse 2-0 en el marcador nada más arrancar la segunda mitad y en apenas cinco minutos con dos tantos de Manrique, pero en las dos únicas llegadas del Roquetas, los almerienses lograron empatar el encuentro, y los locales dejaron escapar dos puntos vitales para sus aspiraciones de salvación. Pero están más difíciles que nunca porque en esta ocasión los resultados no acompañaron, y los blanquinegros están a diez puntos de la salvación, y a ocho de la promoción.
