La presidenta de la AMPA, María de los Ángeles Maza, propuso el retorno a la actividad escolar convencida de que el informe que sobre la seguridad de la estructura del centro ha elaborado un técnico de la empresa Gestión de Infraestructuras de Andalucía S.A. (Giasa), así como el vallado, ayer a mediodía, de todo el perímetro del socavón, garantizan, a su entender, las condiciones requeridas para volver a las clases.
La utilización preventiva de este arco de seguridad permitirá a Emalgesa la realización de unas obras de desplazamiento del colector de agua situado justo bajo la pista deportiva del centro hacia el exterior del recinto. Esta medida se toma, según explicó el gerente de la empresa, Enrique Reina, porque la precariedad del material con que está fabricado el colector -hormigón en masa- y su errónea ubicación -”con una gran masa de terreno encima”- propiciarían la repetición del socavón en el caso de que únicamente se procediese a la reparación de los daños causados.
El comienzo de estas obras queda pendiente de la llegada de los materiales necesarios para reemplazar la tubería que ahora discurre por la zona subterránea de la pista deportiva, un material “que no tenemos en el almacén, y que posiblemente habrá que fabricar”, explicó Espejo a los padres, quienes por cierto colapsaron el salón de actos del centro con motivo de la asamblea informativa.
Durante la asamblea, que se prolongó durante más de una hora y media, se produjeron varios momentos de tensión. Los padres exigían a su propia representante, los responsables municipales y el propio director del centro, Miguel Ángel Cantero, la firma de un documento por el que alguna personalidad, bien física bien institucional, se hiciese cargo de la responsabilidad en caso de un posible accidente.
El mandatario del centro educativo respondió que se trataría de un documento “que nadie firmaría” y preguntó a una madre si “firmaría un documento por el que se responsabilizaría de que le ocurriese algo a su hijo en casa”. Desde la AMPA, la dirección del centro y la representación municipal se insistió en que la prioridad estaba en “aplicar soluciones” antes de buscar hipotéticas responsabilidades, y coincidieron en afirmar que el vallado de seguridad y el informe técnico de la Junta -que tendrán en mano hoy- ofrecen, por sí mismos, garantías suficientes.
El alcalde, Tomás Herrera, que se incorporó con la sesión ya comenzada, ofreció a los padres la posibilidad de mantener, todos los jueves por la tarde, reuniones con los padres para informarles de la marcha de los trabajos, que se extenderán durante un mínimo de cuatro semanas.
Asimismo, y a fin de trasmitir una mayor sensación de seguridad a los padres, Herrera propuso que haya una persona responsable de velar por que los alumnos no traspasen el vallado de seguridad. Preguntada sobre esta cuestión, Espejo no pudo precisar si esta persona dependerá del centro o del propio Consistorio, y refirió a futuras conversaciones con los padres para decidir sobre esta medida planteada.
Mónaco
Al respecto del socavón ubicado en la calle Mónaco, Tomás Herrera mencionó brevemente que, en el caso de que las obras hubiesen supuesto un mínimo riesgo para las familias residentes, “hubiese desalojado inmediatamente todos los bloques”, si bien los informes técnicos no lo consideraron necesario.
