R. Balompédica Linense: Mateo, Javi Gallardo, Joe, Olmo, Ismael Chico (Salvi, 72'), Carlos Guerra, Alberto Merino (Ayala, 82'), Rubén Cuesta, Copi, David Hernández (Ocaña, 59') y Bello.
UD Melilla: Munir, Velasco, Amarito, Aranda, Sergio Sánchez, David Vázquez, Domenech (Moha, 85'), Jairo, Chota, César Díaz (Pepe, 89') y Omar (Sidi, 72').
Árbitro: Pinto Herrera (tinerfeño).
Incidencias: 28ª jornada de Liga en el grupo IV de Segunda B, disputado en el Municipal de La Línea.
La Balona salió reforzada ayer, en lo que al aspecto clasificatorio se refiere, a pesar de un resultado, empate a cero, que se puede considerar como un pinchazo en casa para un equipo que aspira ya a meterse en la fase de ascenso.
El rival, el Melilla, llegaba tocado tras una mala racha, pero el recuerdo de la eliminación copera de principios de temporada hizo que los de casa desconfiasen de los azulinos. Ambos equipos se respetaron en demasía, lo que ayudó a impedir que se produjesen muchas ocasiones de gol, ya que ambos estaban más ocupados en no cometer errores que en arriesgar en pos de los tres puntos.
Poco brillo por parte de ambos. Y eso que en la Balona, la ausencia de Juampe propició que Escobar apostase por mover a Rubén Cuesta a la banda y recuperar para la titularidad a Copi. Sin embargo, eso no dotó de más ofensividad a los linenses, a pesar de todo.
El Melilla tuvo más control del juego en la primera parte e incluso algún acercamiento a cargo de Jairo y Omar, pero Mateo respondió bien en todas las ocasiones. Sólo en el tramo final despertaron los de casa e inquietaron algo, pero Munir también estaba dispuesto a lucirse en la otra portería.
A menos
Tras la reanudación, y a medida que pasaban los minutosel partido fue a menos. El Melilla trató de mantener el dominio de la pelota, pero la Balona, con la entrada de Ocaña, Salvi y Ayala ganó en frescura. En cualquier caso, esa frescura sólo valió para tener más el balón que su rival, sin llegar a transformar el dominio en ocasiones de gol.
Ambos convinieron en que era mejor no perder el botín del punto y el choque fue languideciendo hasta el final sin sobresaltos.
