Gamasur se enfrenta a una sanción máxima de 11 millones de euros y la pérdida de la licencia de explotación del vertedero debido a los vertidos líquidos hallados por los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente en sus instalaciones en Los Barrios. Así lo explicaron ayer delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández, el coordinador provincial de agentes de Medio Ambiente, Joaquín Aniceto, y el jefe de Servicios de Protección Ambiental, Ramón Bravo, además del subdelegado del Gobierno autonómico en la comarca, Ángel Gavino.
La investigación de la Consejería de Medio Ambiente pone de manifiesto una “más que deficiente gestión del vertedero y de la planta, una constatación feaciente de vertidos de lixiviados de modo intencionado al arroyo [Chorreón] y una serie de incumplimientos de la autorización ambiental integral”, explicó Fernández. El expediente sancionador recoge diez infracciones tipificadas como graves o muy graves por la Ley de Gestión de Calidad Ambiental.
Las propuestas de sanción que surgen de este expediente atienden a varios criterios: Afección al río y, posible, al paraje natural de Palmones; obstrucción a la actividad de inspección y control de la Consejería; intencionalidad y reiteración; y ánimo de lucro y beneficio ilícito. La Junta deja claro también que Gamasur es la única responsable de los vertidos: “La procedencia no está en duda, sino el tratamiento de estos residuos”, aclaró Bravo.
La Junta de Andalucía mantiene el cierre cautelar del vertedero, que no de la planta de tratamiento, de Gamasur después de incoar el pasado viernes el expediente sancionador contra la empresa que explota las instalaciones. El expediente ha sido elevado a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo para que estudie si existe causa penal.
Los técnicos de Medio Ambiente de la Junta hallaron 115 bidones de 1.000 litros cada uno, enterrados en el tercer y último nivel del vertedero, que contenían un líquido aún sin determinar, para lo que ha comenzado un estudio que llevará aproximadamente un mes, si bien para determinar su toxicidad el plazo podría alargarse, como explicó Bravo. Además del estudio del propio líquido, la investigación intentará determinar si existen más bidones enterrados así como las consecuencias que este vertido haya podido tener. En cualquier caso, los permisos del vertedero le impiden contener residuos con más de un 65% de humedad, con lo que la sola existencia de este líquido supone una infracción. En cualquier caso, en los análisis de agua del arroyo Chorreón se han detectado unos parámetros muy superiores a los admisibles en sustancias como metales pesados.
La investigación comenzó hace meses, cuando se produjeron una serie de incidentes vertidos líquidos, en el arroyo Chorreón, afluente del río Guadacorte, en Los Barrios, explicó Fernández. “Se daban siempre en determinadas circunstancias: de noche, fines de semana y fundamentalmente coincidiendo con episodios de lluvia”, aclaró. “Eso determinaba una enorme dificultad para hallar al autor material. Se montó un dispositivo de investigación que los días 23 y 30 de marzo y 4 de abril pudimos encontrar pruebas concluyentes de que era un vertido deliberado y directo, sin autorización, de Gamasur”, explicó el delegado.
Fernández también explicó que las analíticas y los informes “llevan su tiempo”, ya que ante un juez no basta con demostrar la existencia de los vertidos, sino que “hay que demostrar qué daño medioambiental ha tenido como consecuencia”. El delegado animó además a las empresas a ponerse al día en las técnicas de gestión y tendió la mano a las mismas para evitar casos como este.
En referencia a las denuncias de Agaden, que vinculan a las empresas Urbaser y Carmin a vertidos en el mismo punto, los responsables provinciales de Medio Ambiente aclararon que en este caso las posibles sanciones van dirigidas sólo a Gamasur y que sobre las otras dos empresas que explotan el complejo medioambiental Sur de Europa “no hay ninguna investigación abierta” y sólo se realizan inspecciones rutinarias.
