El inspector de Planificación y Coordinación de la Policía municipal de Madrid, Óscar de Santos, declarará en calidad de testigo en el 'caso Madrid Arena' para aclarar algunos aspectos de cómo se preparó el dispositivo policial desplegado durante la noche que se celebró la trágica fiesta en el Madrid Arena.
Ese mismo día prestará declaración el vigilante de Seguriber que abrió el portón de mercancías por donde entraron cerca de 2.000 jóvenes a la pista central. Este vigilante recibió la orden de abrir el portón de manos de Santiago Rojo, director de Diviertt, quien a su vez cumplía las órdenes de Francisco del Amo, de Madridec.
De Santos fue la persona que, según los abogados, firmó el oficio que comunicaba a los mandos policiales del distrito de Moncloa-Aravaca que debían ocuparse de la fiesta, mientras que Gerardo Del Rey firmó un documento fechado el 6 de noviembre en el que se recoge que éste comunicó vía telefónica al jefe de la subinspección el cambio de nivel de la fiesta de riesgo medio a alto.
De Santos tendrá que explicar la planificación del dispositivo después de que el exdelegado de Seguridad del Ayuntamiento Antonio De Guindos le señalara como uno de los responsables de la mala organización.
El exdelegado de Seguridad, Antonio De Guindos excluyó a Monteagudo de cualquier responsabilidad en el dispositivo. Por su parte, Monteagudo descargó responsabilidades hacia abajo, según indicaron los abogogados tras su declaración judicial.