El popular ‘talismán’ verdiblanco que en cada encuentro del Betis se encarga de espolear y levantar el ánimo del público asistente, ha efectuado su cometido.
Rafael García Romero, más conocido por ser el joven que encarna a Palmerín, cumplía su promesa de realizar el camino desde la capital hispalense hasta la aldea de El Rocío si el equipo de las trece barras conseguía la pertinente clasiciación europea.
Su salida se produjo a las 6:00 horas para posteriormente reunirse con un grupo de aficionados béticos y amigos en la localidad sevillana de Villamanrique de la Condesa, desde donde ha iniciado esta peculiar “peregrinación de agradecimiento".