La decisión de solicitar un aval o respaldo financiero a la Administración regional parte de las cuatro poblaciones a las que la empresa pública suministra agua: Almogía, Casabermeja, Villanueva de la Concepción y Antequera, lo que en conjunto suponen unos 12.000 habitantes. Según confirmaron a este periódico algunos alcaldes consultados, la situación económica de la entidad pública es bastante delicada, hasta el punto que “los proveedores ya no respaldan las actuaciones solicitadas, a la vez que a estas fechas aún se adeuda las nóminas de los trabajadores correspondientes al mes de enero”.
Una de las opciones que se han puesto encima de la mesa para desbloquear la falta de liquidez que sufre la entidad pública pasaría por la participación en la sociedad de una empresa privada, de forma que el 51% de las acciones siguieran en manos de los entes locales, y el 49% restante fuera adquirido por una compañía ajena. No obstante, esta posibilidad no es del agrado de la mayor parte de los ayuntamientos, ni tampoco de los vecinos, que temen sufrirlo en la factura del agua.
