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San Fernando

Unas 1.500 personas para disfrutar del primer concierto de este verano

La Hermandad de las Tres Caídas, con una perfecta organización, logra celebrar una nueva cita con la música en un verano de suspensiones.

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  • Presentó Santiago Muñoz -

La Hermandad de las Tres Caídas puede presumir este año de haber sido la primera promotora de un concierto que ha sido capaz de celebrarlo, después de que los dos anteriores, entre ellos el de Pastora Soler, se suspendiera por la escasa acogida del público.

No ha  sido sólo en San Fernando. La crisis económica ha pasado factura este verano a muchos promotores en distintos lugares de España y con artistas de la talla de Raphael  o Miguel Bosé, publicitados con tiempo y con centenares de entradas vendidas, pero no las suficientes para al menos no perder dinero.

La hermandad partía antes de abrirse las taquillas en el estadio de Bahía Sur con casi un millar de entradas vendidas de antemano, lo que ya era suficiente para esperar que entraran 400 ó 500 personas más- Y una cifra aproximada fue la que se dio cita en el estadio en el que un año más quedó patente la perfecta organización de los promotores.

Los siete cantantes subieron al escenario después de Santiago Muñoz, el presentador de la noche y ya con la orquesta sobre las tablas, anunciara el acontecimiento, para ir pasando luego de uno en uno alterándose el orden de otros conciertos. Esto es, que no abrió el espectáculo en San Fernando Mari Angeles Marín por ser de la tierra, sino que lo hizo Juan Calero, huésped de la isleña, precisamente.

El segudo turno fue para Miriam Domínguez y a ella le siguió Jonás, a Jonás María Lozano, a María Lozano Paco Quintana, a Paco Quintana Mari Angeles Marín y a Mari Angeles Marín Nicolás García.

Luego ya se fueron alternando los números que con un público absolutamente entregado y absolutamente cómplice con los cantantes, no en vano las semanas en televisión compitiendo en el concurso Se llama copla y las galas a que son sometidos, convierte a estos jóvenes en tan conocidos del público que los tratan como si fueron sus vecinos del barrio. Y ellos no se quedan cortos a la hora de interactuar con el respetable.

Pero lo dicho. Independientemente del razonable éxito de la convocatoria –quedaba sitio en las gradas para un millar de personas más-, la Hermandad de las Tres Caídas puede presumir de haber cumplido el objetivo. Por lo menos y a la espera de los números, el de haber celebrado el concierto anunciado siendo de pago. Lo que no es poco.

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