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"Marín sigue sin cumplir su promesa de resanar la red de agua potable"

Cándida Verdier denuncia que, “meses después de que prometieran a los vecinos solucionar el problema de falta de presión en la barriada de La Fuensanta, no se ha hecho nada al respecto”.

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La concejala socialista Cándida Verdier ha comparado las “mentiras” del Gobierno municipal sobre la implantación de una nueva tasa de basura a partir del 1 de enero de 2014 con las “promesas incumplidas del PP” en materia de Medio Ambiente y servicios de agua. En este sentido, la edil ha recriminado que, “a pesar de que el PP llevara en su programa electoral el resanado de la red de agua potable de la ciudad, sustituyendo las tuberías existentes por otras nuevas, y que luego lo anunciara ya en el Gobierno, no se ha hecho nada al respecto”.

Así pues, tras prometer meses atrás a los vecinos de la barriada de La Fuensanta que se iba a solucionar los problemas de falta de presión del suministro de agua potable, que incluso provoca un irregular funcionamiento de los calentadores, “nada de eso se ha cumplido”. De esta forma, los vecinos de esta zona de Solagitas no pueden disfrutar de los mismos servicios que dispone el resto de la población del casco urbano.

Por ello, desde el Grupo Municipal Socialista exigen al alcalde Ernesto Marín y al delegado de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, “que se preocupen por los verdaderos problemas de los ciudadanos y, en vez de poner nuevas tasas de basura, que arreglen las deficiencias en la red de agua potable de la localidad”.


Falta de iluminación

En otro orden de cosas, la concejala socialista ha denunciado que “el ahorro energético del cual habla el Gobierno en el Plan de Ajuste no es otro que apagar el alumbrado público antes de tiempo, provocando que los estudiantes de Secundaria y trabajadores chiclaneros tengan que desplazarse hasta los institutos y lugares de trabajo respectivamente a oscuras”. Así, según ha explicado Verdier, “aunque ahora amanece sobre las ocho y cuarto, la ciudad ya no tiene iluminación artificial mucho antes, por lo que las calles de casco urbano se encuentran completamente a oscuras a esa hora tan crítica por el elevado número de desplazamientos que se producen, muchos de ellos a pie”.

Por ello, Cándida Verdier ha exigido al alcalde y a su delegada de Obras, Susana Moreno, que “miren por las personas y amplíen el horario de encendido del alumbrado público para que estos miles de chiclaneros que  se levantan temprano cada día puedan desplazarse con total seguridad”.

 

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