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Jerez

"La celebración del 750 anivesario será un hecho de tolerancia"

“El Jerez moderno, el Jerez actual comenzó con la adhesión al Reino de Castilla, fue una realidad distinta a nivel social, económico, político o religioso”

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  • Será un año de actividad total -

En el mes de octubre comienza un año repleto de actividades para conmemorar “desde la objetividad, y el respeto a todas las culturas” el 750 aniversario de la adhesión de Jerez al reino de Castilla. Manuel Antonio García Paz es el comisario de los actos.

— Con lo tranquilo que estaba...
— Me plantearon la posibilidad o el interés que había entre los miembros del Comité de que, como había llevado la coordinación de estas reuniones, que llevaban más de un año, no me desvinculara con mi jubilación y propusieron si pudiese ser yo comisario de este año de actos y acepté. Era algo lógico. Yo no iba a quitarme de enmedio e iba a seguir participando en todas las reuniones que hubiese. En definitiva que de alguna forma voy a coordinar todos los actos que se van a desarrollar. 
Manuel Antonio García se ha llevado más de 35 años vinculado al Ayuntamiento, donde entró por oposición para dirigir la Biblioteca, Archivo y Museo Arqueológico, que después se separaron y cada uno tomó su propia identidad. También fue director del Patrimonio Histórico Artístico y finalmente director del área de Turismo, Cultura y Fiestas hasta su jubilación, por edad, en agosto. Concretamente fue el 13 de agosto el día en que Manuel Antonio pasó a su etapa de jubilado, aunque se ha visto envuelto en este auténtico lío que es la conmemoración del 750 aniversario de la adhesión de Jerez al Reino de Castilla.
— Son muchos actos, muchas actividades, algunas muy importantes como congresos, conferencias, música, actos en pedanías, actos de Educación con los más pequeños. Hay que estructurarlos todos de una forma adecuada, delegar todo aquello que se pueda en aquello que cada institución o asociación puedan organizar, entendiendo que lo tenemos que coordinar aunque sean actos independientes.
—¿La conmemoración de este setecientos cincuenta aniversario qué connotaciones tiene? ¿Religiosas, culturales...?
— Es algo completamente civil. Lo que conmemoramos es un hecho histórico. Conmemoramos que un 9 de octubre de 1264, en el año 2014 se conmemora el 750 aniversario, comienza una nueva realidad política, social o religiosa en la ciudad. La ciudad deja de ser, llamémosle así, una ciudad musulmana, islámica y pasa a ser una ciudad castellana y cristiana. Eso es un hecho histórico y ese hecho es simplemente el que se va a conmemorar . Esta conmemoración la vamos a plantear no como un hecho beligerante sino como un hecho de tolerancia de una ciudad multicultural que hace que Jerez sea lo que es y lo que ha sido. Vamos a plantear la historia intentando ser lo más objetivos posible. Los congresos que se van a celebrar van a profundizar en el mundo musulmán, en el mundo cristiano, en el mundo judío. Creo que es un momento importante para decir, señores, vamos a sentarnos, vamos a hablar de historia, vamos a ver con la máxima objetividad cuál era la realidad de la época y qué es lo que ha pasado. Es un momento interesante para hacer esta celebración dentro de la tolerancia y del respeto a todas las culturas y plantear lo que es Jerez, una ciudad multicultural a lo largo de los siglos y plantear ese paso de un mundo a otro. Un mundo que finalizó y otro que empezó el 9 de octubre de 1264.  
— El mundo musulmán dejó también su legado antes de ese 9 de octubre.
— Lo que tenemos ahora es una trama hispano musulmana magnífica, como es el casco histórico. Tenemos también restos de lo que fue el pasado musulmán con el Alcázar, su mezquita, sus baños, su estructura y otros aspectos importantes. Jerez siempre ha pensado, a nivel histórico, que en el mundo musulmán únicamente era una localización, un pueblo o una ciudad preparada para temas bélicos, pero no era así. Durante trescientos años de esa época fue un centro cultural importante, donde había escritores que escribían poesías y muchas temáticas. Eso estuvo ahí y hay que hablarlo, tocarlo. Incluso temas que no se han hablado normalmente se van a plantear en este aniversario. Ese paso del mundo musulmán al cristiano. De hecho la primera conferencia que va a tener lugar en la Academia de San Dionisio va a tratar sobre ese tema.
— ¿El cristianismo trajo a Jerez también una cultura diferente, más allá del ámbito religioso?
— Jerez desde esa fecha comienza con una realidad completamente distinta a nivel social, económico, político y religioso. Es una realidad que está dentro del mundo castellano. Jerez comienza ahí una nueva andadura y se puede decir que el Jerez moderno, el Jerez actual comenzó en ese momento.   
— ¿Cómo es el Jerez actual?
— Es una ciudad espléndida con todos los problemas que podamos tener y la crisis que tenemos. Es la quinta ciudad de Andalucía con una historia con mucha grandeza y también con miserias, pero es una ciudad que no se puede quedar en la situación actual sino retroalimentarse de su pasado e intentar crear un futuro mejor. Un futuro mejor porque estas conmemoraciones sirven para recordar, es cierto, la historia, lo que se ha sido y lo que pasó, pero también para mirar hacia el futuro, ver qué ciudad queremos, qué queremos hacer de Jerez, cómo podemos salir juntos y mirar hacia el futuro, no quedarnos en el pasado.
— ¿Puede ser este 750 aniversario un punto de inflexión?
—  Estamos haciendo muchas actividades y pienso que va a ser un año importante a nivel cultural ya que se va a hablar de muchísimos temas. Ojalá pudiésemos decir que es un punto de inflexión. Es una palabra demasiado rimbombante, pero yo creo que, sobre todo a nivel cultural, puede ser un punto de partida..
—  ¿Y a nivel patrimonial, ya que usted ha sido director del Patrimonio Histórico Artístico? Me hablaba antes de ese entramado hispano musulmán magnífico, pero está destrozado.     
— Se han tenido reuniones, se ha creado la mesa del casco histórico. Es indudable que nuestro casco histórico, espléndido por otra parte, fantástico, está abandonado y, si quiere, bastante dejado pero, indudablemente, ha llegado un momento en el que había que decir que no se podía continuar así y había que plantear una actividad importante para revitalizarlo. Se ha creado la mesa del patrimonio que, tal y como está planteada, tiene muchas carencias pero tienen que venir actividades de otro tipo que profundicen seriamente en cómo se puede rehabilitar un casco antiguo. Es un tema de mucho tiempo, de muy largo plazo, pero hay que empezar cuanto antes porque los cascos antiguos son los que dan la esencia a la ciudad, un pueblo se identifica con su historia en su casco antiguo y tener un casco antiguo tan abandonado es algo que hay que solucionar cuanto antes, al menos poner las primeras piedras para que en un futuro tenga una solución.
Había apagado Manuel Antonio el móvil y lo había depositado en una mesa de despacho que estaba llena de papeles. Documentos, previsiones, proyectos que acaban de llegar, discursos que hay que escribir, como el que el comisario estaba elaborando de cara a su intervención en el acto institucional del próximo día 14 en La Atalaya. Mucho papeleo, muchas reuniones, muchas llamadas y algún tiempo ya laborando para que todo salga como se pretende, en un Comité Ejecutivo que trabaja en un proyecto de ciudad, como García Paz enfatizaba, que no en un proyecto municipal. Un proyecto de ciudad en el que “hay un comité ejecutivo con la presencia de las más importantes asociaciones culturales y sociales. Venimos desarrollando reuniones desde hace más de un año”. Un año de dificultades económicas a las que tampoco han escapado los miembros del Comité...
— Ciertamente el tema más complejo ha sido enfrentarnos a una conmemoración de esta envergadura con las carencias económicas que tenemos. ¿Cómo podemos hacer algo con las posibilidades mínimas que existen? ¿Cómo hacer actividades sin respaldo económico? Poco a poco se han ido solucionando las cosas, se han buscado patrocinios..., pero indiscutiblemente el problema estaba ahí, cómo hacer actividades importantes sin respaldo financiero.
— Ya que ha hablado de dinero. ¿Cuál es el presupuesto para estas actividades de todo un año?
— Tenemos un presupuesto parcial que se irá desarrollando a lo largo de todo el año. Mire, por ejemplo, el congreso científico puede tener un presupuesto de alrededor de veinte mil euros, pero ese dinero se cubre con las matrículas de los congresistas y con una serie de patrocinios. Eso disminuye mucho los gastos. Por eso siempre estamos jugando con el más y el menos para ver cómo podemos salir hacia adelante. 
— Estamos hablando de actos culturales, musicales...            
— De todo tipo. Tenemos varios congresos importantes...
— Me hablaba, perdón, del científico.
—El congreso científico, el de los Archivos Privados, el que realizará el Centro de Estudios Histórico Jerezano, Las Jornadas de Historia, conferencias de todos los niveles, actividades musicales, exposiciones. Es un espectro grande de actos y a nivel cultural se va a plantear todo lo que se tenga que plantear. De hecho, en octubre, la primera conferencia que se celebrará la dará Ismael Diadié,  que es el patriarca de la familia de los Kati, que conserva el famoso archivo de Tombuctú, que fue toda la documentación que marchó en el siglo XV al Norte de Africa y que, habiendo estado oculta durante siglos, ha salido ahora a la luz. Es una historia quizás no contada, pero se va a contar aquí, con documentos que hacen referencia a Jerez. Es, en definitiva, un cúmulo de acontecimientos en los que intentaremos ser lo más objetivos posible. 
— La objetividad la dará el rescate de nuestra propia historia.  
— Se trata de rescatar la historia con los mejores mediovalistas, con los grandes historiadores y con el mundo musulmán, el mundo judío, sacar a flote acontecimientos históricos que han ocurrido. La historia es fundamental. Siempre digo que el pueblo que olvida su historia pierde su propia identidad. La historia está ahí, es un hecho y es como es y no como cada uno de nosotros quisiese que hubiese sido..
— ¿Y responderá Jerez a este esfuerzo?
— Tampoco tenemos que tener miedo por eso. Celebraremos unos actos e intentaremos llegar al mayor número posible de ciudadanos y ahí queda el tema. Esto no es una cosa que queramos que acabe el 9 de octubre de 2014 sino que continúe, que la semilla que se ponga pueda continuar, que, por ejemplo, el congreso científico histórico continúe en lo sucesivo, que sea algo que quede. Esto puede ser una semilla que puede calar en un amplio sector de la ciudad, en los jóvenes que puedan tener conocimiento de su propia historia, de su patrimonio. El conocimiento hace que se defienda lo suyo. Lo que no se conoce no se defiende. Se trata de que la gente conozca lo que tiene, que se enorgullezca de ello y lo defienda. Porque, y es mi opinión, Jerez es una ciudad con bastante poca conciencia de pueblo, no defiende lo suyo. Hay temas de la ciudad que no se tienen como propios. El casco histórico es un ejemplo. Eso es una misión de todos, no solo de la Administración. 
— Con actos populares también se llega. Creo que también hay previsiones en ese sentido.
— Habrá conciertos, música, una cabalgata con motivo del 750 aniversario; queremos llegar a las pedanías, que siempre son las grandes olvidadas, con una exposición y una conferencia sobre lo que es Jerez, la historia de la ciudad. Queremos llegar a todo el mundo. ¿Que Jerez es reacio, apático? La posibilidad se le da y que lo coja quien quiera. Lo que se pretende es iniciar un proceso en el que la gente se involucre más y tenga más interés por su propia historia, su cultura , su propia ciudad, que es una ciudad preciosa de la que podemos sentirnos orgullosos. Tenemos que intentar que en el futuro la gente se involucre más, como ya existen asociaciones que están trabajando, que están presentando iniciativas. 
— Cómo cuáles
— Hemos tenido  una reunión con la asociación del casco histórico de San Mateo, que intentan luchar por su barrio. Ojalá cunda el ejemplo y la gente luche por tener sus barrios más limpios, por tener sus barrios mejores...  
A lo largo de los minutos hemos ido tocando varias vertientes de esa conmemoración que arranca este mes de octubre y que finalizará en octubre de 2014, pero ni siquiera hemos rozado el tema religioso, que también tiene su importancia. De hecho el Obispado está en el Comité ejecutivo...
— La Iglesia debe estar y está presente Es una institución importantísima en estos siglos en la ciudad. Estamos en una sociedad cristiana y la Iglesia ha tenido mucho que ver con el devenir de la sociedad jerezana. Está dentro del Comité. Se pretende hacer una gran exposición en la Catedral, tener un Auto Sacramental y en los congresos se planteará este tipo de temas, como la influencia de la Iglesia en la sociedad.
— Ya, pero el mundo de las hermandades habla, se rumorea, se comenta de una procesión Magna.
— Eso no está dentro de la programación que yo tengo. Sé que la Unión de Hermandades quiere aportar alguna actividad, así como otros colectivos que llaman, que presentan proyectos que algunos pueden ser y otros no por la cuestión económica La Unión de Hermandades aún no h mandado ningún proyecto en firme, se ha hablado, se ha dialogado, pero sobre la mesa aún no hay nada..        
— Lo que sí veo en usted es mucha ilusión.
— Cada vez que me meto en una tema me ilusiono, después vendrán las vacas flacas, ja,ja, ja... Es una tema ilusionante. No solo por mí sino por todos los miembros que han estado trabajando durante mucho tiempo. Soy consciente de que hay grupos que rechazan esta conmemoración y que hay gente reticentes, que no comprenden de qué va, pero sea como fuere, aunque hay un amplio espectro de la ciudad que lo apoya, lo que se conmemora es un hecho histórico. El tema es cómo se conmemora, si lo conmemoramos intentando ser objetivos, planteando los temas de una multiculturalidad dentro de la tolerancia, del respeto a las culturas, creo que es interesante, que la gente pueda asistir y sentirse deseosa de conocer su historia. 
— Y de tolerancia, en Jerez, tenemos sobresalientes.
—Efectivamente, un ejemplo de cómo se han aceptado otras señas de identidad. Con el tema gitano el problema ni se ha planteado en Jerez. Ha sido una ciudad ecléctica que ha cogido lo mejor de las culturas que han pasado. No en balde, como yo denomino, Jerez está en el sur del sur y eso imprime carácter. Por aquí han pasado todas las grandes líneas de cultura de la historia y ese poso siempre ha quedado. Esa cultura milenaria que está en el interior de cada persona existe. Otra cosa es la cultura y otra la educación. Todo lo mejor lo hemos cogido y también vamos a meter una cuña para el tema de los gitanos.   
 

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