Delegaciones de ambas formaciones se reunieron ayer en la sede del PNV, en una cita con la que este partido ha comenzado su ronda de contactos con las formaciones que obtuvieron representación parlamentaria en las pasadas elecciones del 1 de marzo, para tratar de recabar apoyos de cara a la investidura como lehendakari del candidato nacionalista, Juan José Ibarretxe.
El propio Ibarretxe, junto al presidente del partido Iñigo Urkullu, y de las Ejecutivas de los tres territorios, Joseba Egibar (Guipúzcoa), Iñaki Gerenabarrena (Alava) y Andoni Ortuzar (Vizcaya), conversaron con el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren; el secretario de Organización, Rodolfo Ares, y los secretarios generales de Guipúzcoa y Álava, Iñaki Arriola y Txarli Prieto.
Al término del encuentro, Urkullu ha comparecido ante los medios para explicar que su partido ha ofrecido al PSE “un acuerdo que dé estabilidad institucional no sólo a Euskadi, sino que también tenga su correspondencia en la estabilidad de otras instituciones, incluso del Estado”.
Así, el PNV ha propuesto al PSE iniciar un “proceso de negociación y diálogo” para llegar a un “gran acuerdo”, pero, según Urkullu, la “preocupación” de los socialistas está “en la Lehendakaritza, y a partir de ahí ya se verá”.
Recalcó que el acuerdo presentado al PSE “va más allá de la elección de lehendakari en un día determinado de 2009”, ya que ofrece estabilidad para “los próximos cuatro años”, y especificó que el PNV “ha ofrecido completarlo con las fórmulas necesarias, bien en un Gobierno de coalición o en un pacto de legislatura”.
Antes del encuentro, el líder del PSE-EE, Patxi López, ya había vaticinado que iba a ser “muy difícil” que sirviera “para algo” dicho encuentro, y defendió la necesidad de un cambio “de verdad” en Euskadi que requeriría “también un cambio de liderazgo”.
En una entrevista en la SER, consideró que “no va a ser malo para el propio PNV” pasar “una temporada en la oposición” para que “piense si sigue por vía radical nacionalista” o si “vuelve al nacionalismo moderado y pragmático que busca acuerdos para hacer país”.
Después de escuchar el ofrecimiento del PNV, el PSE ha expresado su postura a través de un comunicado en el que ha reiterado la necesidad de “abrir un nuevo tiempo, con un nuevo liderazgo, para unir al país, respetar su pluralidad y hacer las cosas de otra manera”.
Según el PSE, un lehendakari socialista será “la única garantía” para “avanzar con seguridad en políticas de diálogo y acuerdos que unan al país, y para abrir un nuevo tiempo en la política vasca”, porque “hasta ahora, el PNV ha demostrado lo contrario”.