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Ronda

La bandera de Ronda será blanca y granate y tendrá armas

El proyecto pretende vincular la futura enseña de la ciudad a los Reyes Católicos. Esta tarde de lunes la mesa de investigadores decide sobre un primer boceto

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  • Muñoz junto al pendón -

Han entendido los investigadores que trabajan en el proyecto para crear la futura bandera de Ronda que la enseña debe vincularse a los Reyes Católicos, por lo que supuso la decisoria toma de esta ciudad para la caída del Reino de Granada y porque, de hecho, Ronda sigue sin tener una bandera pese a que la nuestra es una de las pocas ciudades españolas que posee un escudo propio por concesión real, en concreto las  armas o el emblema personal del Rey Fernando el Católico, quien tras la reconquista de la ciudad a los musulmanes en 1485 quiso unirse simbólicamente a los rondeños de este modo.

Es por ello que la bandera de Ronda tendrá dos colores, el blanco y muy probablemente un tono granate o similar, según explicó a RONDA SEMANAL la concejal de Presidencia, Concha Muñoz, que es quien dirige el proyecto. El color blanco tiene que ver con la entrega de Ronda por los Reyes Católicos a su hijo, el Principe heredero don Juan, a quien entregaron la ciudad y sus tierras en calidad de señorío: “Era un señorío, que no un principado, pero por ello se elige este color. Y también tendrá alguna tonalidad vinculada con el rojo de los reyes”, precisó la concejal, quien negó una bandera de tres franjas, “como son las banderas internacionales”, por lo que un único color, el blanco en todo caso, será el que predomine.

El otro elemento que definirá la futura enseña no es sino “todo un signo de antigüedad, de historia”, y es por ello que la comisión de investigadores que se ocupa del proyecto ha propuesto que esas armas que entregaron los Reyes Católicos a Ronda aparezcan de algún modo en la bandera: “Hay pocas ciudades que las tengan, y por eso esa simbología Real debe aparecer”. Tanto es así que esa nueva heráldica real a partir de la toma del Reino de Granada tiene que ver con ciudades como la propia Granada, Salamanca, Ávila, Valladolid y también Ronda. Se quiere introducir, en todo caso, algún elemento de modernidad, para combatir la pesada imagen histórica de ese símbolo Real, y esa es la propuesta que la concejal Concha Muñoz hará a los investigadores en una nueva reunión que se celebrará este lunes y en la que se debatirá el primer boceto de bandera.

EL PROCEDIMIENTO

Historiadores, investigadores, archiveros, licenciados en arte y hasta un diseñador forman parte de la comisión municipal creada para dar forma a este proyecto. Sólo contaban con toda esta información histórica y con el famoso pendón que dejaron los Reyes Católicos en Ronda pero que nunca llegó a convertirse en una bandera oficial.

La comisión que en su día inició este trabajo que ahora se retoma aludió a las armas reflejadas en el Libro de los Repartimientos de los Reyes Católicos, al color gules o rojo concedido por Fernando el Católico y al blanco del señorío de Ronda, así como a esas armas con las que el Rey Fernando quiso destacar la resistencia que presentó Ronda durante su toma. Con estos mimbres, deberán proponerse varios modelos, y finalmente serán los rondeños quienes elijan el diseño que más les guste, con la intención de tener terminado todo el proceso el próximo mes de mayo.

Entonces, se rememorará la entrada de Fernando el Católico en Ronda tras ser tomada la ciudad en el año 1485, en concreto un 22 de mayo. El Ayuntamiento pretende recrear esos hechos para presentar de este modo la nueva bandera de la ciudad, que desde ese momento comenzará a ondear en todos los edificios públicos.

Todas estas novedades se conocen justamente tras que el pasado lunes la serie Isabel, que emite Televisión Española, dedicara buena parte de su último capítulo a la toma de Ronda. Aunque no apareció imagen alguna de la ciudad, se narraron esas decisiones adoptadas por el Rey hasta que Ronda acabó de nuevo en manos cristianas. Fue curiosa la alusión al control del abastecimiento de aguas de la ciudad, así como una secuencia en que ciudadanos rondeños liberados son recibidos en el Alcázar de Sevilla por la reina católica. La ciudad compartió protagonismo en ese capítulo con la primera aparición en la serie de Cristóbal Colón, así como el entierro en plena Sierra  Nevada de Muley Hacén, emir que fue de Granada.

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