El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado este jueves "muy satisfecho" con la labor desempeñada por el embajador en Londres, Federico Trillo, en medio de la crisis a cuenta de Gibraltar.
"Cuando no estoy satisfecho suelo cambiar al embajador, cosa que no he hecho", ha afirmado García-Margallo cuando se le ha preguntado, en los pasillos del Congreso, por su valoración de la gestión del exministro al frente de la legación diplomática en este contexto.
En declaraciones a los periodistas, el ministro de Exteriores ha asegurado que "las cosas en Gibraltar van bien" y ha recalcado que las relaciones entre España y Reino Unido son las de dos países "amigos" que son socios en la Unión Europea y la OTAN y que deben moverse en el "diálogo" y la "legalidad".
AMENAZAS A LA GUARDIA CIVIL
Dicho esto, ha rechazado responder a las palabras del ministro principal de la Roca, Fabian Picardo, quien este miércoles advirtió a la Guardia Civil de que, si sus patrulleras siguen entrando sin avisar en las aguas que rodean Gibraltar, un día las fuerzas británicas podrían disparar contra ellos si les confunden con terroristas.
El jefe de la diplomacia ha explicado que sólo atiende las palabras de las autoridades de Reino Unido, porque son la "contraparte del Reino de España" y ha señalado que las "otras declaraciones" en este conflicto no las comenta ni las comentará "nunca".
En cualquier caso, ha recordado que lo que el Gobierno de Mariano Rajoy defiende es que "se aplique la legalidad internacional" y, tras asegurar que España lo ha hecho siempre, ha expresado su confianza en que así ocurra también con Reino Unido.
De hecho, ha recordado que la Comisión Europea acaba de defender "taxativamente" que los controles en la Verja que hacen las autoridades españolas "no infringen la legislación comunitaria", que sí se salta "el contrabando de tabaco".
Al margen de esto, ha recordado que siguen algunos asuntos por resolver, como el "impacto" de los bloques de hormigón por parte de las autoridades gibraltareñas en la Bahía de Algeciras y la fiscalidad en la colonia británica.
En este sentido, ha explicado que igual que España aceptó "desde un primer momento" que sea la Comisión Europea la que dictamina si en estos asuntos se ha respetado la legislación, tal y como pidió el primer ministro británico, David Cameron, y aseguró que acataría su decisión, espera que Reino Unido haga "exactamente lo mismo".
García-Margallo ha recalcado que España siempre está por el diálogo y la legalidad, a lo que añade "una regla más", que es "la constancia y la perseverancia en la aplicación y en la defensa de los intereses de los españoles".