El Xerez CD ya es un polvorín

Escuchaba el pasado viernes a Chicha decir en Cope Jerez que “no entiendo qué es lo que ha pasado. Cuando se ha pagado es cuando se ha formado todo esto. No lo entiendo”. Decía que faltaban por pagar, redondeando, unos tres mil euros en dinero de gasolina y de pisos, pero que se había cumplido con lo pactado en un principio. No lo entiende Chicha pero sí lo comienza a entender mucha gente. Hay un gravísimo problema de liquidez, no hay un euro y sin euros en esta vida no se puede caminar. Una empresa si no tiene dinero, si no tiene capacidad crediticia, dificilmente puede seguir hacia adelante y lo más lógico es que termine cerrando sus puertas. Y eso, desgraciadamente, es lo que le puede suceder a este Xerez CD que nació el 24 de septiembre de 1947. No hay dinero. Ahora, supongo, se estará a la espera de la devolución de los 200 mil euros del aval para jugar en Segunda B, algo que, según me cuentan fuentes bien informadas, podría llegar en el mes de diciembre,. Sería un respiro, pero para poner otro parche cuando el edificio azul no necesita un parche sino una reforma integral. El edificio no necesita tapar una grieta sino mucho dinero para ponerlo más o menos en condiciones, sin que ello implique que no queden muchos arreglos por hacer.  
Y es que más allás de las deudas existentes con Hacienda y Seguridad Social, que están ahí pero que se sabe que no van a molestar de cara al día a día, porque mientras que la sociedad siga existiendo ellas van a seguir cobrando de una parte u otra, lo que preocupa ya es el corriente. Se ha abonado una parte proporcional del mes de agosto y septiembre y se han despedido ya a muchísimas personas a las que no se les ha abonado cantidad alguna. Más tarde o más temprano llegarán los juicios y los embargos. Hay jugadores que se fueron y que ya amenazan con acudir a AFE y presentar denuncia por impagos, con lo que los derechos federativos del club se verían cerrados de cara a un mercado de invierno que se presume movido, porque ya Seoane ha puesto en conocimiento del club que tiene ofertas de equipos de Segunda B, porque a Iván Aguilar se lo rifan y porque hay seis o siete futbolistas que también pueden salir. Chicha dice que no se va a dar baja alguna, pero no es menos cierto que, si no se paga. estos jugadores van a coger por la calle de enmedio. Igual que Puma, que en Pozoblanco podría vivir su último partido en el banquillo azulino, so pena que en tierras del Valle de los Pedroches se le pague lo que se le adeuda a él y a su cuerpo técnico.
Pero es que además, los entrenadores de la cantera se han levantado en armas porque no cobran y Leocadio Medinilla, Pillino, se va. Dice Ricardo que porque él ha pedido la baja. Es  lamentable que alguien quiera irse al paro porque sabe que en el INEM el dinero no le va a faltar los días 10 de cada mes, mientras que en el Xerez nunca sabe cuándo va a cobrar. De momento ha cobrado 200 euros por lo trabajado en los meses de agosto, septiembre y octubre. Así es imposible.
De verdad que me gustaría enormemente que el Xerez Club Deportivo siguiese su singladura, que continuase sumando años, que ojalá y llegue a centenario y que yo lo vea, pero este club, esta sociedad, necesita imperiosamente una inyección económica, esa ampliación de capital que Francisco Gallardo dijo en Ondaluz Jerez que se iba a hacer y que no se ha hecho ni hay atisbos que se haga. Hay que poner en valor la realidad de la sociedad anónima deportiva, más allá de los enfrentamientos que puedan existir con las administraciones de la ciudad, más allá de los problemas y las zancadillas que se le estén poniendo. Entiendo que si Energy hubiese llegado, hubiese dejado al equipo en Segunda B, al margen las maniobras de Tebas que existir, existieron, y  demostrase que había una capacidad económica para pagar mes a mes a los jugadores, a los empleados y demás, a lo mejor ese enfrentamiento no existiría. A lo mejor se hubiese alcanzado un acuerdo, pero demostrando con hechos las cosas. Y eso es lo que que ha faltado y es lo que quieren ver los aficionados, los jugadores y los escasos empleados que quedan. Que la Tercera División es una categoría amateur, cierto, y que los conceptos a aplicar son los de un equipo modesto, también. Que hay muchos equipos en esta situación, igualmente, pero mal de muchos, dice el refrán, es consuelo de tontos. Y con todos los respetos a los demás equipos que militan en esta categoría, el Xerez es el Xerez y no puede seguir arrastrando su escudo, con días y otros donde no se habla de fútbol sino de temas extradeportivos.
Los jugadores, aquellos que salieron en defensa de la sociedad y de su gestión, no aguantan más. Los técnicos pueden salir y la cantera está también a punto de estallar. Hay demasiados, excesivos frentes abiertos del día a día y además con medio Jerez deseando la liquidación del club e, incluso, presionando a personas que pueden hacer realidad esa liquidación.
Si de verdad Energy, con Ricardo al frente, quiere que el Xerez subsista deben poner remedios inmediatos, con claridad y con dinero. Porque esto, como escribiría David Gallardo en las redes sociales, es solo cuestión de dinero. Ya el diálogo sobra, porque ya nadie se cree nada. Ya nadie se cree ni a los propios jugadores, a esos que tuvieron que entrenar, cinco en total, en solitario el pasado viernes, porque no había siquiera entrenamiento colectivo. Así no se puede seguir y hay que afrontar medidas inmediatas o buscar otras soluciones, sean las que sean.