Durante la Junta Ordinaria de Accionistas, González advirtió además de que si la recesión es “dura y prolongada” pueden emerger problemas de solvencia en algunas entidades financieras españolas, que deben resolverse para lograr la recuperación económica.
La crisis, insistió, implicará una reordenación “drástica” del mapa bancario global y una “profunda transformación” de la industria financiera, en la que sólo estarán ya las entidades más fuertes, por lo que rechazó ayudas a entidades “irremediablemente dañadas”.