Por otro lado, el colectivo ecologista acordó comenzar a entablar conversaciones con el Ayuntamiento, tras el ofrecimiento del alcalde Fernando Palma, para formalizar las alegaciones contra la resolución por la que se formula declaración positiva de impacto ambiental del proyecto autovía A-7, variante de trazado Algeciras-San Roque.
Por último, Verdemar pide el apoyo de todos los grupos políticos de San Roque, del Campo de Gibraltar y del Parlamento Andaluz “para luchar en defensa de una de las zonas más emblemáticas de Andalucía, el Pinar del Rey. Consideramos que se ha engañado al ayuntamiento de San Roque, al Parlamento de Andalucía y a todos los ciudadanos”.
Socios, voluntarios y sanroqueños repartieron el pasado domingo un total de 1.000 folletos explicando a los usuarios del Pinar del Rey “el atropello al que va a ser sometido e invitándolos a manifestarse en contra del proyecto. No dudamos en ir hasta el final y terminar en los tribunales, si no hay un cambio de diseño de este trazado que no es de interés social”, terminó diciendo el colectivo ecologista.
Municipal
Por otro lado, el alcalde ha ordenado poner en funcionamiento “todas las herramientas necesarias para cuidar y controlar el Pinar del Rey”. Asimismo, Palma ha encargado a los responsables de Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, Obras y Servicios y de todas las delegaciones implicadas “que se pongan en marcha medidas tendentes a organizar el tráfico rodado en el recinto, así como proteger la arboleda y, en definitiva, cuidar de este legado natural para que las futuras generaciones puedan continuar disfrutándolo en las mejores condiciones posibles”.
Según comenta el primer edil “el Pinar del Rey está considerado el pulmón del Campo de Gibraltar, tanto por su riqueza floral y faunística como por los servicios de los que dispone para hacer más placentera la estancia de los visitantes. Por ello, es lugar de recreo de miles de campogibraltareños y también de numerosos habitantes de Gibraltar. Este paraíso forestal singular tiene una historia curiosa e interesante: data del año 1800, cuando la Marina española plantó árboles para suministrar madera para barcos de guerra”.