El Ayuntamiento de Sevilla ha reconocido a El Correo de Andalucía que, tal como publicó Viva Sevilla tras realizar un sondeo aleatorio en el Registro de la Gerencia de Urbanismo, sus 400 edificios no han pasado la Inspección Técnica (ITE), la misma que, sin embargo, el Consistorio exige al resto de Administraciones Públicas y a los sevillanos bajo amenaza de sanciones con hasta 6.000 euros.
El Ayuntamiento alega tres razones para eximirse de la obligación de someter a inspección técnica los inmuebles del patrimonio municipal:
1) El Gobierno local no se puede fiscalizar a sí mismo.
2) Sus edificios ya pasan revisiones periódicamente, “informes y pruebas incluso superiores a las que exigen las ITE” (Obsérvese que este punto ya contradice al anterior en caso de que fuera cierto).
3) Hay un equipo técnico específico en el área de Edificios Municipales y Patrimonio que se encarga de realizar estos análisis, y las entidades locales tienen una normativa específica relativa a la conservación de sus bienes.
Se da la circunstancia de que la nueva Ordenanza reguladora de la ITE fue aprobada por el gobierno de Zoido tras derogar la que estaba vigente desde los tiempos de Monteseirín. El nuevo texto se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el 16 de noviembre de 2011 y estipula en su artículo 1.2 lo siguiente: “Toda clase de edificaciones y construcciones, con independencia de su uso o destino, estarán afectadas por la obligación regulada en esta Ordenanza”.
No hay excenciones
Por tanto, queda claro que en la Ordenanza no se establece ninguna exención para los 400 edificios del patrimonio municipal, que estarían tan obligados como los inmuebles de los sevillanos y de cualquier Administración Pública, como bien se ha encargado el Consistorio de recordarle a la Junta en el caso de las Atarazanas. Si no fuera así, no tendrían abierta una ficha en el Registro Público de las Inspecciones Técnicas y no aparecería el mercado del Arenal con la ITE pasada como excepción que confirma la regla.
La afirmación de que los edificios propiedad del Consistorio no necesitan someterse a la ITE porque son revisados aparte de forma periódica tampoco se ajusta a la realidad. Sin ir más lejos, en la página siguiente a la de la información citada, El Correo de Andalucía informa de que el Registro General de la calle Pajaritos se mudará de forma inminente a una zona de la estación del Prado de San Sebastián que ha necesitado dos meses de obras, por valor de 58.695 euros, ya que “el inmueble se encontraba, según los informes previos, en mal estado por su falta de mantenimiento…”.
¿Revisiones periódicas?
Otra prueba más que desmiente la excusa municipal sobre que sus edificios no necesitan pasar la ITE porque están perfectamente gracias a las revisiones periódicas a que son sometidos es Villa Encarnita.
El Servicio de Coordinación del Desarrollo Urbanístico y Programas de Vivienda remitió al Consejo de la Gerencia el expediente 37/2013 PAT, de fecha 9 de octubre de 2013, para justificar la salida a subasta del inmueble del barrio de Nervión y afirmaba que había que “poner (lo) en el mercado cuanto antes a fin de acometer su rehabilitación o su demolición y nueva planta, a la vista del estado de conservación en el que se encuentra la construcción y a fin de evitar el coste económico que supone la adopción de medidas periódicas para su mantenimiento y seguridad…”.
A subasta para ahorrar
Es decir, que la subasta del chalé de Nervión tenía justamente el fin contrario de lo que predica el Ayuntamiento: no gastar en revisiones periódicas, las cuales tampoco se han acometido dado el estado de conservación que presenta el inmueble.
Las fichas técnicas de los 400 edificios municipales figuran en blanco en el Registro de la ITE (la excepción de momento es el mercado del Arenal) y Urbanismo tampoco ha acreditado cuándo han sido sometidos a esas supuestas revisiones periódicas que han brillado por su ausencia en la estación de autobuses del Prado y en Villa Encarnita.