La empresa Uralita ha dicho hoy en el juicio por la demanda de trabajadores afectados por el amianto que hace cuarenta años se desconocían sus efectos sobre la salud pero, pese a ello, fue "una de las primeras compañías que adoptó voluntariamente medidas de prevención".
En un comunicado con motivo del juicio que esta semana celebra el juzgado de lo Social 8 de Sevilla, Uralita afirma que "siempre ha desarrollado su actividad cumpliendo estrictamente con toda la legislación en materia de amianto".
La fábrica de la barriada sevillana de Bellavista "fue de las primeras empresas que, adelantándose a la legislación, adoptó voluntariamente diversas medidas de prevención cinco años antes de que entrara en vigor la Ley española de 1982, y seis años antes de que aparecieran las recomendaciones al respecto de organismos tan relevantes como la Organización Internacional del Trabajo", afirma.
Añade que Uralita comenzó a trabajar en la sustitución de este producto en sus fabricas "antes de la entrada en vigor de la normativa europea de 1999 y española de 2002 sobre prohibición de uso y comercialización de productos con amianto".
El proceso culminó en mayo del 2002 y supuso la instalación de nuevas tecnologías que permitían fabricar productos sin amianto, según el comunicado.
En total, en el período 1964-1996 Uralita se gastó mas de 1,2 millones de euros en diversas medidas de seguridad e higiene, una cifra que actualizando el IPC equivaldría a unos 5 millones de euros.
Junto a ello, puso en marcha el primer laboratorio de recuento de fibras homologado en España y creó una Comisión interna de seguimiento de esa problemática, la Comisión Nacional del Amianto de Uralita, que fue precursora de la que luego se creo por la Administración.
Respecto al contexto en el que desarrolló su actividad, Uralita señala que "es importante hablar de este asunto en su contexto" y "está probado que hace 40 años se desconocían los efectos del amianto y era un material legalmente utilizado por numerosos sectores tanto en España como en el resto del mundo".
El amianto "fue una sustancia permitida por la UE hasta 2005" y "ni el mesotelioma ni el cáncer de pulmón se reconocieron como enfermedades profesionales de amianto hasta 1978".
Este comunicado se produce tras la segunda demanda colectiva planteada por 24 extrabajadores de Uralita y las viudas de otros seis ya fallecidos, que reclaman un total de 4,3 millones de euros en indemnizaciones.