El Barcelona B se atragantó ante la solidez defensiva de un Recreativo de Huelva (0-1) que se llevó su cuarta victoria consecutiva, en un partido muy trabajado con el que el equipo andaluz se sitúa como líder provisional de la Liga Adelante.
Un solitario gol de Joselu en el primer tiempo le fue suficiente a los de Sergi Barjuán, que desquiciaron a los jóvenes jugadores del filial azulgrana que, tras sumar su segunda derrota consecutiva, siguen coqueteando con las posiciones de descenso.
El respeto mutuo entre ambos equipos propició que tanto Eusebio Sacristán como Barjuán introdujeran cambios en sus alineaciones. Los andaluces se presentaron con un sólido 4-2-3-1, dejando a dos fijos como Arana y Linares en el banquillo, para atragantar el fútbol control de los catalanes.
Ante las bajas de Bagnack y Edu Bedia -por sanción- y las molestias de Samper, Eusebio desplazó a Planas en el central zurdo y dio entrada a Grimaldo en el lateral, así como a Ilie y a Babunski en la medular.
Pese a ello, los azulgranas gobernaron el tempo del partido a través de posesiones largas, si bien no encontraron la profundidad en ataque para derrumbar el muro defensivo de los albiazules.
Toño y Fernando Vega anularon las subidas del veloz Adama, mientras que Córcoles contrarrestó el desequilibrio de Denis Suárez en la mediapunta.
Precisamente, la única oportunidad de peligro azulgrana en los primeros 45 minutos llegó de las botas del gallego que filtró un pase a Dongou que resolvió con un zurdazo rechazado por un atento Cabrero.
Del posible tanto local se pasó al gol andaluz. Planas erró en la salida del esférico y Álvaro Antón lo aprovechó para asistir magistralmente a Joselú que, con frialdad, supero a Masip con una sotana por debajo de las piernas (min.19).
El gol no varió el plan de los de Eusebio que siguieron con el monólogo de posesión, pero no se mostraron certeros en ataque, con un Dongou al que apenas le llegaron balones.
Tras la reanudación, el Recreativo se encerró aun más en su área y no aprovechó los espacios que dejaba el eje de la zaga azulgrana. Ante la falta de desequilibrio, Eusebio dio entrada a Dani Nieto, que aportó algo más de peligro.
De hecho, el mallorquín se quedó a nada de conseguir el empate con una volea desde 25 metros que Cabrero rechazó cuando el Miniestadi ya cantaba gol.
En los últimos diez minutos, Eusebio buscó a la desesperada con un ofensivo un 3-4-3 dando entrada a Sandro Ramírez. El partido se partió en dos y el Recreativo se atrevió a buscar el tanto de la sentencia con su rival desbocado en ataque.
La tuvo primero Joselu en un mano a mano que resolvió Masip y poco después Menosse con un disparo cruzado que rozó el poste izquierdo de la portería azulgrana.
Lo intentó hasta el final el filial del Barça, pero no pudo con la veteranía de un rival que no pierde en el Miniestadi desde la campaña 1988-89 (1-0).