El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha castigado al Villarreal con 6.000 euros de multa y apercibimiento de cierre de El Madrigal, debido al bote de gas lacrimógeno que obligó a interrumpir el partido contra el Celta en la jornada 24 de la Liga BBVA.
El pasado 15 de febrero, el Celta ganaba por 0-1 en El Madrigal cuando una persona aún sin identificar lanzó un bote de gas lacrimógeno al césped del estadio. Faltaban siete minutos para el final del partido y el árbitro Fernández Borbalán se vio obligado a suspenderlo, después de que muchos aficionados sufrieran problemas de visión y respiración.
25 minutos después del incidente, el encuentro se reanudó y el equipo vigués redondeó su triunfo con un segundo tanto, ya con las gradas de El Madrigal prácticamente vacías. El Villarreal lamentó inmediatamente los hechos y la Policía continúa buscando al vándalo que protagonizó el incidente.