El Villarreal y el Real Betis empataron a un gol, en un encuentro trepidante que estuvo repleto de jugadas polémicas y que al final no dejó contentos ni a unos ni a otros.
El equipo castellonense acabó con uno menos por la expulsión de Uche, y se adelantó con un gol de penalti de Bruno, mientras que Rubén Castro puso las tablas en el marcador ya en los últimos minutos.
La primera parte fue muy igualada y sin claras ocasiones de gol. La única oportunidad con cierto peligro la protagonizó el francés Perbet, que buscó el tanto con un derechazo colocado que obligó al meta Adán a enviar a saque de esquina. El resto del primer acto transcurrió sin grandes sobresaltos para los porteros.
El Villarreal tenía más posesión, pero el Betis se encontraba cómodo, bien colocado sobre el terreno de juego. La defensa de cinco, con tres centrales, diseñada por Calderón le estaba dando resultado al conjunto verdiblanco, que ahogaba las intentonas atacantes de los castellonenses.
Marcelino realizó dos cambios al descanso con la intención de reactivar a su equipo, dando entrada al debutante Óliver Torres y al nigeriano Uche.
En el minuto 51 se produjo una de las jugadas polémicas del partido. Rubén Castro cabeceó un balón largo dentro del área y el balón impactó en el brazo de Gabriel, pero el colegiado gallego Iglesias Villanueva interpretó que había sido involuntariamente.
El Villarreal empezó a crear más peligro a partir de entonces. De hecho, pronto se pudo adelantar en una clara ocasión de Uche, que disparó alto tras recibir dentro del área un pase interior de Óliver Torres.
El 1-0 llegó de penalti, tras otra jugada polémica en la que Chica tocó el balón antes de derribar a Uche dentro del área. Bruno se encargó de materializar la pena máxima engañando por completo a Adán.
El conjunto castellonense se quedó con uno menos a falta de once minutos para el final después de que Uche viera la segunda amarilla por entrar de forma peligrosa a un rival, aunque tocó antes el balón que al rival. La inferioridad numérica del Villarreal permitió al Betis buscar el empate con mayor ahínco.
Lo consiguió gracias a Rubén Castro, que cabeceó picado a la red un preciso centro desde la banda izquierda. Los minutos finales fueron de infarto, con ocasiones claras en ambas porterías, pero el gol no llegó.