La Corporación Nacional de Petróleo de Libia (NOC) ha declarado este viernes el estado de emergencia en el puerto de Hariga, uno de los principales enclaves para la exportación de crudo situado en el este del país y que lleva bloqueado por los rebeldes desde el mes de agosto.
Es la segunda declaración de estas características que se produce en el puerto de Hariga, que exporta unos 110.000 barriles diarios, desde el año pasado después de suspender las obligaciones contractuales a finales de octubre.
El Gobierno libio inició una ronda de diálogo con los manifestantes nacionalistas, que exigen que la región de Cirenaica, correspondiente a la mitad oriental del país africano, se lleve una mayor porción de la riqueza petrolera de Libia.
Las negociaciones, sin embargo, han fracasado sin que se haya logrado desbloquear el acceso al puerto y sin visos de que se pueda alcanzar un acuerdo, según ha reconocido un portavoz de la NOC.
Los rebeldes del puerto situado en la localidad de Tobruk, situada cerca de la frontera con Egipto, se han aliado con otras facciones insurgentes que mantienen bajo su control otros tres puertos importantes del este de Libia.
Un petrolero con bandera de Corea del Norte atracó el fin de semana pasado en el puerto de la ciudad libia de Es Sider, controlada por los milicianos rebeldes del este de Libia, y cargó decenas de miles de toneladas de petróleo, lo que supuso un claro desafío a Trípoli, que llegó a amenazar con bombardear el petrolero.