Familiares, amigos, compañeros y autoridades civiles y militares han despedido en el cementerio mancomunado de Chiclana de la Frontera (Cádiz) al teniente Sebastián Ruiz, uno de los cuatro soldados fallecidos el pasado 19 de marzo al precipitarse al mar un helicóptero.
El alcalde de Chiclana de la Frontera, Ernesto Marín, ha señalado a EFE que el pueblo, como la familia, vive con tristeza esta despedida, aunque también supone de alguna manera "un día de consuelo" después de "tanto tiempo" sin saber si el cuerpo de Sebastián Ruiz, de 30 años, podría ser localizado, rescatado y enterrado en su localidad natal.
Sebastián Ruiz falleció, junto al capitán Daniel Pena, la teniente Carmen Ortega y el sargento Carlos Caramanzana el pasado 19 de marzo cuando el helicóptero en el que realizaban un entrenamiento de rescate nocturno se estrelló al suroeste de Morro Jable (Fuerteventura).
Tras el accidente, en el que únicamente sobrevivió uno de los cinco militares que iba a bordo (el sargento Johnander Ojeda), la aeronave se hundió en un punto que no se pudo localizar hasta un mes después en unos trabajados de rescate en los que participó un robot submarino.
La familia de Sebastián Ruiz, cuyo padre se desplazó a Canarias para seguir la búsqueda del cuerpo de su hijo, ha podido así cumplir su deseo de enterrarle en su localidad natal.
Al funeral, además de autoridades militares y el alcalde de Chiclana, han asistido representantes políticos e institucionales como el delegado de la Junta en la provincia, Fernando López Gil, y el presidente del PP en Cádiz, Antonio Sanz.
En su homilía, el sacerdote ha destacado que "muchas veces" no se valora el trabajo de "esas personas anónimas" que, como Sebastián Ruiz, llegan a dar su vida por hacer un mundo mejor.
"Su misión era ayudar a los demás" por lo que "Sebastián es un modelo para todos nosotros", ha señalado el sacerdote, que ha recordado también a sus otros tres compañeros fallecidos en el mismo accidente.
Tras el funeral, el féretro del militar ha sido enterrado en el cementerio mancomunado de Chiclana, entre gestos de dolor de sus familiares, amigos y vecinos
