El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y los delegados regional y provincial de Tragsa, Sebastián García e Ignacio Cano, respectivamente, firmaron ayer una adenda que amplía el contenido de las obras de rehabilitación que se vienen ejecutando en la iglesia de Santiago.
Se trata en definitiva de garantizar que en una segunda fase se acometerán las obras que el no ser de urgencia extrema, quedaron fuera del texto inicial. El objetivo es abordar actuaciones que vendrán a visibilizar aún más si cabe las labores que se están realizando en el interior del templo, toda vez que hasta ahora han primado los trabajos de cimentación y fortalecimiento de pilares y demás elementos estructurales.
La ejecución del proyecto va por buen camino, habiéndose ya iniciado las perforaciones en los pilares en la zona de la cubierta. Ahora, además, se contemplan nuevas actuaciones, como las de la capilla del Sagrario y otras que permitirán acortar los plazos.
La primera fase del proyecto contaba con un periodo de ejecución de quince meses. En principio se mantiene la próxima primavera como fecha de reapertura al culto del histórico templo, cerrado desde abril de 2005.