Los comerciantes de la calle Honda se encontraron a primera hora de la mañana de ayer con la sorpresa de que esta arteria de la ciudad había quedado cerrada al tráfico como consecuencia de las obras que se ejecutan en la calle Larga en el tramo comprendido entre la Rotonda de los Casinos y la Alameda Cristina.
Según explicaron a este medio varios de los afectados, el Gobierno local no les había informado previamente de la necesidad de cerrar la calle al tráfico rodado. De hecho, la mayoría conoció los plazos de ejecución de estos trabajos (nueve semanas) a través de la edición de ayer de Viva Jerez.
Como suele ser habitual en estos casos, los afectados temen que las obras y el cierre de la calle al tráfico merme una actividad ya de por sí lastrada por la adversa coyuntura económica actual, más aún al darse el caso de que los trabajos se van a acometer antes del inicio del periodo estival propiamente dicho.
Daniel Gil, de uno de los establecimientos afectados, recordó ayer que hace apenas un par de meses la calle Honda ya estuvo cerrada al tráfico por unas obras que entonces se ejecutaban en el pavimento de la Rotonda de los Casinos. “Estuvo varias semanas cortadas y ahora nos encontramos con esto otra vez, y además se supone que esta obra va para dos meses”, lamentó.
Según Gil, además del cierre de la calle al tráfico, el problema es que “parece que cuando hay obras la gente deja de pasar por aquí”. Francisco Mancilla, que es otro de los comerciantes de la calle Honda, también comparte esta opinión, ya que “una cosa es que la calle fuera peatonal y otra distinta que esté cerrada”.
Los afectados confían en que al menos se ofrezcan facilidades para llevar a cabo las tareas diarias de carga y descarga. Ayer lunes no hubo al menos ningún tipo de problemas en este sentido.
