Lolo Hernández es un caso especial en el fútbol español y también a nivel mundial. Tiene 45 años y ha firmado por el Sant Jordi, un club de Ibiza que milita en la Liga Interpueblos de Baleares que quiere dar el salto a la Tercera División. El centrocampista de la localidad sevillana de El Coronil, que la pasada temporada militó con el equipo de su pueblo en la Primera Andaluza, tenía 23 años cuando actuó con el Atlético Sanluqueño en la Tercera División. Ya han pasado 22 desde entonces, teniendo primero como entrenador a Antonio González Flores y después a José Luis Raposo, a Luis Merino como presidente y posteriormente a Manolo Fernández.
Fue presentado como jugador del club ibicense en el Gimnasio Nirvana de Playa d’en Bossa. Manifestó que “me han hablado de un proyecto para ascender a la Tercera División. Fui jugador del Ibiza, que desapareció, y ya voy conociendo como será mi nuevo club. El entrenador será Sergio Tortosa, con el que coincidí como compañero de equipo en el Ibiza y en el Jerez Industrial hace muchas temporadas. Residiré en un lugar donde el turismo da mucho movimiento a la Isla”.
Lolo Hernández entiende que “no habrá muchos casos como mío y todo el mundo se extraña cuando ve como sigo en activo a los 45 años. La clave de todo está en que me encuentro muy bien físicamente. No me preocupa el día que cuelgue las botas porque la fecha la pondrá la gente, no yo”.
Compaginará el fútbol con un trabajo que le han ofrecido a nivel deportivo. Residirá en Ibiza con su mujer y con su hijo. De su paso por el Atlético Sanluqueño recuerda que “superamos un momento difícil en lo deportivo y en lo económico nos fue fatal. Me deben bastante dinero, que temo no lo veré nunca por el tiempo que ha pasado”.