El juez declaró ayer como imputado ante un juzgado de violencia doméstica tras haber sido denunciado por su esposa, quien denunció ante los Mossos d’Esquadra que el supuesto maltrato ocurrió el jueves por la noche en su domicilio común, en el transcurso de una pelea matrimonial, y solicitó una orden de alejamiento.
Sin embargo, el juez decano de Barcelona, a su vez, denunció a su esposa, notaria de profesión, por lo que la juez de guardia de violencia tiene sobre la mesa dos denuncias cruzadas de ambos cónyuges, que contrajeron matrimonio hace unos meses.
El juicio de este caso se verá en septiembre, aunque se ha tramitado por la vía de urgencia y el fiscal ya ha presentado su escrito de calificación, según fuentes de fiscalía.
Las citadas fuentes han puntualizado que, aunque está implicado el juez decano de Barcelona, no ha habido ningún trato de favor.
La fiscalía pide cautelarmente una orden de protección para ambos y la prohibición de acercarse al otro, así como que se les prohíba la tenencia de armas durante dos años.
El escrito de acusación señala que las lesiones que se causaron los dos cónyuges no son graves, pero en ambos casos hay “erosiones y contusiones”.
El juez decano de Barcelona José Manuel Regadera es juez decano de Barcelona por la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (PM) desde que ganó las elecciones hace poco más de un año.