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El Arcos CF reacciona aunque no logra evitar la derrota

El equipo arcense mejora en la segunda mitad, pero se topa ante un gran equipo. Rafi Cruz estrella un balón en el larguero que hubiera supuesto un valioso empate

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—ARCOS CF — Ismael, Ángel, Chato, Raúl López, Diego Ramírez, Pesca (Víctor, 64'), Rafi Cruz, Zúñiga, Zurdito (Juanca, 46'), Xavi (Heredia, 46) y Jordi.                                                                                     
—AD CEUTA FC— Garrido, Segura, Jaime, Tito No, Aitor, Chakir (Hosni, 73'), Pucho, Luis Zambrano, Villatoro (Pereña, 84'), Jorge Percha y Said (Juanqui, 80').
Goles: 0-1 (Tito No, min. 34).


Árbitro:   Chamizo Muñoz (Sevilla). Pese a algunos errores de apreciación y no aplicar correctamente la ley de la ventaja, supo llevar bien las riendas del encuentro. Amonestó a los locales  Raúl López, Ángel y Heredia y al entrenador Keko Rosano y a los visitantes Segura, Aitor, Chakir, Luis Zambrano y Villatoro.  


Incidencias: Unos doscientos espectadores acudieron a las gradas del Barbadillo en una mañana tórrida. Campo de juego irregular.                


El Arcos no comenzó con buen pie su andadura por el grupo Xº de Tercera División, al caer derrotado por el Ceuta en el Antonio Barbadillo por cero a uno, tanto logrado por el defensa gaditano Tito No en el min. 34 de la primera mitad, culminando un primer tiempo de ensueño de los ceutíes, que dominaron a placer en una demostración de fútbol de altos vuelos y, si me apuran, de una categoría superior. Pero el fútbol no atiende a la lógica. Si el conjunto caballa no consiguió más goles, no fue solo por su falta de puntería sino por el gran trabajo defensivo del Arcos, que trató de contener la avalancha de ocasiones, tanto en jugadas normales como en los lanzamientos a balón parado, a la que le sometió en la calurosa mañana del domingo el conjunto de Asián.
El Arcos tiró de casta y de trabajo físico -aunque por el momento no sea la faceta más destacada de los nuestros- empleando sus mejores virtudes de esta atípica pretemporada, en la que apenas si ha tenido tiempo para lograr su mejor puesta a punto por los motivos conocidos del retraso en el comienzo del trabajo y la mala planificación de los encuentros amistosos. Pero eso ya es historia y ahora hay puntos en juego. El Arcos se resistió al dominio visitante con saques de banda y lanzamientos de falta en los que volvieron a brillar Dani Zúñiga y Raúl López. El primero, al botar en el min. 20 con mucha intención una falta en la frontal que desvió a córner en la mejor parada de la mañana el guardameta ceutí Garrido, cuando el balón buscaba la escuadra derecha de su meta, y el segundo, al prolongar de cabeza tres minutos antes un saque de banda al que no pudo poner la guinda del remate en el palo largo el escurridizo delantero local Rafi Cruz.


Queco Rosano salió con su habitual trivote, donde Pesca ocupaba la posición por delante de la línea de cuatro, pero se encontró en la marca a un Chakir que no dio ni un solo respiro al mediocampo arcense, anulando la salida fácil de balón que necesitaba el equipo arcense para hacerse con las riendas del partido. Por el contrario, los ceutíes asfixiaban a los locales con su presión arriba, a los que maniataban en su intento de sacar bien jugada y con criterio la pelota desde atrás, recuperando con rapidez el balón para crear peligro en el área arcense. Además, las subidas de las torres caballas al remate -Jaime y Tito No, principalmente- eran un constante quebradero de cabeza para la defensa arcense y las entradas por su banda de Aitor y de Segura más el despliegue atacante de Villatoro y Luis Zambrano, bien secundados por Pucho y Jorge Percha, pusieron en vilo una y otra vez las gargantas de los doscientos valientes que se atrevieron a desafiar el calor asfixiante de la matinal del domingo en Arcos.


Pero la segunda mitad, sobre todo desde que dejó el campo en el min. 73 el terrible Chakir  -impresionante su capacidad de sacrificio para marcar a todo el que se puso a tiro- ya no fue un coser y cantar para los de rojo. Rosano metió acertadamente a un recuperado Juanca, que le dio más y mejor sentido al atascado juego local. Nos frotamos las manos pensando en el centro del campo del Arcos cuando Iván Guerrero cumpla su sanción de cuatro encuentros que le impide jugar en estos comienzos ligueros. La labor de Juanca permitió a Zúñiga acercarse más al área rival y enlazar con un dinámico Heredia y un ratonero Víctor, así como la ubicación en el eje del ataque de Rafi Cruz, donde hace mucho más daño que en banda derecha, lo que permitió a los blancos lanzarse a por el empate con decisión y con argumentos futbolísticos, llegando a igualar y superar en la recta final del partido a un equipo -la AD Ceuta- que cuenta en su plantilla con jugadores de mucha talla y con un presupuesto económico muy lejos de las cifras que se manejan por estos lares, demostrando que en el fútbol no solo cuenta el dinero invertido, sino la calidad, el acierto y la entrega de los que pisan el césped. Por cierto, un terreno de juego  que no está bien y que será resembrado tras el choque en casa frente al Algeciras.


Rafi Cruz pudo lograr la gesta del empate en el min. 92, lo que hubiese sido un grandísimo premio para lo visto durante la mañana y hubiese paliado los daños de la derrota, pero la suerte no estuvo de cara y habrá que esperar al partido frente al Sanluqueño para apreciar el progreso del Arcos en este inicio liguero. Mimbres hay para no pasar excesivos apuros, aunque en el fútbol no hay lógica y todo puede ocurrir.

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