El Ayuntamiento de Estepona ha remitido un escrito a la delegada provincial de Educación de la Junta de Andalucía, Patricia Alba para que, en el menor tiempo posible, solucione los problemas de funcionalidad en el CEIP Valeriano López, que ha abierto sus puertas este curso escolar, con seis años de retraso.
Así, el escrito firmado por la concejala del área Sociocultural, María Dolores Espinosa, recoge que tras la apertura de las nuevas instalación se han recibido numerosas quejas, tanto por los padres de alumnos como por el profesorado del centro, relativa a las competencias que tiene la administración regional para garantizar la idoneidad de los centros educativos. Éstas hacen referencia a la necesidad de urbanizar el interior de la parcela educativa donde se ha construido el colegio para dotarla de infraestructuras esenciales como acerado y zona de aparcamientos. En la actualidad, el edificio es una estructura dentro de un descampado. Además, no existe aparcamiento mínimo para el profesorado, dentro del centro; ni tampoco zonas de sombra en el patio principal.
Otra de las quejas que el Consistorio ha trasladado a la Administración regional, responsable de estas cuestiones, es el insuficiente servicio de autobús. Respecto al transporte público que da asistencia a este nuevo centro escolar, el Ayuntamiento ha puesto de manifiesto las circunstancias que han rodeado a los alumnos que cursan sus estudios en este centro educativo. Así, ya que este centro lleva solucionando el problema de escolarización de los últimos seis años, siendo donde se derivaban los excesos de escolarización de todo el municipio, se da la circunstancia de que alberga a alumnos de todas las zonas de Estepona, distantes a muchos kilómetros unas zonas de otras.
La Junta aceptó esta parcela, propuesta por los anteriores responsables municipales en 2008, para la construcción y ubicación de este centro educativo en la zona de Los Altos de Estepona.
El Ayuntamiento, por su parte, ha cumplido con la ejecución de las obras de urbanización del entorno, que han supuesto una inversión municipal de 280.000 euros. El grueso de la actuación municipal se ha centrado en la conexión del nuevo centro educativo a la red de abastecimiento y saneamiento, y al sistema de electricidad. Para garantizar el suministro de agua, ha sido necesario ejecutar una serie de canalizaciones en las proximidades de la autovía. Asimismo, los trabajos han supuesto la ampliación del vial que conecta la calle Guillermo Cabrera con el colegio Valeriano López. Además de ensanchar el acceso peatonal, se ha dotado la zona de arbolado y de nuevos elementos de seguridad como pasamanos y vallas de protección.
Por otro lado, el Consistorio ha reforzado la señalización vertical y horizontal para dotar de mayor seguridad a la zona, ya que a partir de septiembre confluirá un número importante de peatones y vehículos. Los trabajos de urbanización han incluido también la construcción de un muro ecológico en las inmediaciones del colegio para evitar deslizamientos de tierra.