El entrenador del Chelsea, el portugués José Mourinho, ha asegurado que "no existe" relación con su compatriota Cristiano Ronaldo, con el que coincidió en su etapa en el Real Madrid, aunque ha reconocido que se ayudaron "mutuamente a hacer historia" en un club al que no dudaría "volver", a pesar de que "no" haría "todo igual".
"¿Qué relación? Más importante que la relación es el recuerdo, porque la relación no existe. Él es jugador del Real Madrid, yo soy entrenador del Chelsea, no nos encontramos en la calle. Los recuerdos que guardo son de los buenos y no tanto de lo menos bueno. Es un chaval que es una máquina de hacer goles, que me ayudó a ganar una Liga, una Copa y una Supercopa. Nos ayudamos mutuamente a hacer historia ganando la Liga de los 100 puntos ante el mejor Barcelona de la historia", señaló en una entrevista a la web lusa 'Mais futebol' y a la cadena 'TVI', aunque no dudó desearle "lo mejor".
Por otra parte, afirmó que volvería al club blanco "sin pensarlo dos veces". "Fui por la consecución de un objetivo, estaba completamente definido cuando fiché: ganar los tres campeonatos que considero los más importantes del mundo. Ese objetivo era importante. Resumo el resto en una frase: si hoy pudiese volver atrás ¿iría al Real Madrid? Sí, claramente sí. Fue una experiencia, como entrenador y como persona, que volvería a repetir, sin pensarlo dos veces", apuntó.
A pesar de ello, admitió que cambiaría cosas. "Obviamente, en todos los clubes y en todos los proyectos en los que estuve no haría todo igual. En ninguno de ellos, no sólo en el Real Madrid", indicó, antes de desmentir cualquier mala relación con los dirigentes blancos. "Salí del Real Madrid con una relación fantástica con el presidente, con el director deportivo y con toda la estructura. En el Chelsea soy un hombre feliz", prosiguió.
"CESC FUE UNA SORPRESA".
El técnico de Setúbal habló también de su equipo, afirmando que el año pasado "faltaban piezas", pero que éste han conseguido su propósito. "El proyecto era traer del perfil de Diego -Costa-, y también de Cesc, que, para mí, fue una sorpresa", reconoció.
"Nunca pensamos en la posibilidad de tener a Fàbregas. Siempre pensamos que se quedaría en Barcelona, o que de regresar a Inglaterra volvería al Arsenal. Cuando supimos que era posible completamos ese 'puzzle', que nos pone en una situación de muchos años para crecer, con identidad propia. No sé si será para ganar la Premier o no, sé que el equipo es mejor y tiene que jugar para ganar el campeonato", añadió.
En la amplia entrevista, el preparador luso quiso desterrar la fama de entrenador defensivo que le acompaña. "El récord de goles en la historia del fútbol español es de un equipo mío. El récord de puntos en Inglaterra, un equipo mío. Puedes decir que ese récord de puntos se hizo ganando 1-0 y 2-1. Pero en la 2011-12, en España, fuimos el equipo con más goles marcados. ¿Éramos defensivos? Creo que no", subrayó.
Por otra parte, no tuvo problemas para valorar el 'fair-play financiero'. "Hay multas conocidas y si existen multas existe control. Ahora bien, ¿las multas son justas? Creo que no, creo que lo justo es retirar puntos y títulos. Si tienes un capital importante, que te permite incumplir el 'fair-play' financiero, si después ganas títulos y eres multado económicamente, sigue y continúa. ¿Te retiran uno o dos jugadores de la lista de 'Champions'? En vez de ir con 24 vas con 22. Ahora, decir que empiezas el próximo campeonato con -6 puntos o que no juegas la próxima 'Champions' y vas a la Europa League, es más complicado", aseveró.
"La realidad es que los grandes beneficiados con esto con los equipos más poderosos económicamente, con más historia y más seguidores. Los equipos como el Real Madrid, el Barcelona, el Bayern o el United, históricamente diferentes de los otros, salen obviamente beneficiados. Un nuevo dueño, que quiere hacer crecer a un club rápidamente, para que su equipo pueda competir con estos, no puede", continuó.
Por último, indicó los requisitos que debe reunir el nuevo seleccionador portugués tras la marcha de Paulo Bento. "Lo que me da tranquilidad es saber que Portugal tiene tres, cuatro, cinco entrenadores portugueses con calidad para el puesto. Esa debe ser la primera premisa, ser portugués. Si fuese extranjero, sería mi entrenador también, pero creo que la selección debería ser sólo para portugueses. Debe haber estabilidad, naturalidad, alguien que esté cómodo en el cargo y no busque un trampolín para su carrera", concluyó.