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Huelva

Detenido el pederasta que vivía frente a su víctima en Huelva por romper la orden de alejamiento

Esta persona, que ya no tiene su residencia habitual en El Torrejón, ha tratado de escapar en su coche al percatarse de la presencia de los agentes, quienes han tenido que impedirle el paso con su vehículo policial

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La Policía Nacional ha detenido hoy a J.V.C., el pederasta que vivía enfrente de la menor de la que abusó en el 2011, en la barriada de El Torrejón de Huelva, por quebrantar la orden de alejamiento que le pesa, por condena judicial, en relación a la víctima y sus padres.

Fuentes policiales han informado a Efe de que la detención se ha producido en torno al mediodía en dicha barriada y ha sido trasladado a dependencias policiales.

Esta persona, que ya no tiene su residencia habitual en este barrio, ha tratado de escapar en su coche al percatarse de la presencia de los agentes, quienes han tenido que impedirle el paso con su vehículo policial.

J.V.C. se encuentra a la espera de que el Juzgado de lo Penal número 1 de Huelva resuelva el recurso de súplica presentado en junio contra la decisión del juez de denegarle la suspensión de una nueva pena de seis meses de cárcel por quebrantamiento de medida cautelar.

La denegación de la suspensión suponía la entrada inmediata en prisión para esta persona, sin embargo, la interposición del recurso ha retrasado su ejecutoria.

J.V.C. fue condenado por la Audiencia de Huelva a dos años de prisión por abusos sexuales a la menor, pena que está suspendida con la conformidad de las partes, ya que el condenado no tenía antecedentes penales, y a una orden de alejamiento de 20 metros de la menor y sus padres, todavía en vigor.

La denegación acordada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Huelva se refería a una causa por quebrantamiento de las medidas cautelares, orden de alejamiento y prohibición de comunicación, impuestas con anterioridad a ser condenado por los abusos.

El juez decidió no concederle la suspensión al entender que su historial penal revelaba hasta dos condenas firmes por delitos de quebrantamiento de medida cautelar, lo que evidenciaba un "comportamiento futuro con un riesgo estimable de comisión de nuevos delitos de la misma naturaleza".

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