El Ayuntamiento de Arcos ha dado por concluida la actuación en la barriada Juan Carlos I, nacida a raíz de un convenio con la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía, por el cual ambas administraciones aportaban 65.000 euros para la ejecución de las obras. Estas han consistido sobre todo en la adecuación de las escaleras y otros elementos comunes de los 240 inmuebles que conforman la barriada, afectando a una población de 1.500 habitantes.
Si bien las obras se habían planteado inicialmente por un periodo de seis meses, el plazo se ha dilatado hasta once, casi un año, ya que sobre la marcha el Ayuntamiento ha detectado otros elementos que requerían una actuación y puesta al día. Así, también el presupuesto de la ejecución se ha disparado hasta duplicarse, de 130.000 a 260.000 euros, por lo que aportación del Ayuntamiento ha sido finalmente mucho más elevada. No obstante, el Consistorio aún está esperando la mitad de la parte que corresponde a la Junta de Andalucía, en este caso unos 30.000 euros.
El presupuesto ha aumentado debido a los trabajos extraordinarios, que comprenden también el pintado e impermeabilización de escaleras y rellanos, la instalación de pasamanos, canaletas de desagüe, el arreglo de las tapas de registros y otros trabajos.
Asimismo, se han mejorado las zonas verdes y ajardinadas a través de los operarios de la Delegación municipal de Medio Ambiente, aunque esta parte de la actuación pública tiene aún pendiente una serie de trabajos.
Durante su visita a las obras, tanto el delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, como el de Vías y Obras, Sebastián Ruiz, dejaron constancia nuevamente del uso del dinero público en unas obras que, pese a no ser de su competencia, han revertido positivamente en una amplia población. En este sentido, la barriada Juan Carlos I fue construida en los años ochenta para acoger principalmente a familias humildes del casco antiguo, barriada de la Paz y otras zonas deprimidas del Arcos de la época. Las viviendas son propiedad de la Empresa Público del Suelo de Andalucía (EPSA) pero han encontrado en el Ayuntamiento un aliado de cara a su mantenimiento ante las dificultades económicas que sufren los vecinos.
Otro aspecto destacado de las obras ha sido la generación de hasta 2.500 jornales, con lo que ello ha supuesto de cara a la creación de empleo en el municipio. En otros términos, más de 200 personas han trabajo en la obra, sobre todo vecinos del propio barrio, según el equipo de Gobierno.
En suma, con estos trabajos se mejora la calidad de vida de los vecinos de Juan Carlos y se mantiene una barriada clave en la vida social de la localidad.
De forma paralela, el Ayuntamiento tiene prevista una serie de obras en cumplimiento de las demandas vecinales que afectan también al barrio de María Auxiliadora, aunque algunas de ellas ya ejecutadas como el reciente arreglo de la calle Hospital. Ahora le toca el turno al cerramiento de la pista deportiva de El Calvario, la sustitución del césped artificial en el campo de fútbol siete del barrio, la remodelación de la plaza de los salesianos junto a la parroquia de María Auxiliadora, el acondicionamiento de la sede de la asociación de mujeres Arco Matrera, el plan de asfaltado de calles y la actuación en la plaza Modesto Gómez, la cual conseguirá un importante número de plazas de aparcamiento sin romper la estética del lugar, según los pronósticos del ejecutivo. Todas estas obras podrían superar el millón de euros de inversión pública.
Pero quizás la obra que a priori reviste mayor importancia de cara a la preservación ambiental sea el arreglo de la red de saneamiento en toda la avenida Alfonso X El Sabio, ya que el río Guadalete viene sufriendo vertidos en esta altura del Barrio Bajo; un problema ecológico que ahora podría encontrar una solución definitiva.
Estos importantes trabajos se acometerían en colaboración con la empresa concesionaria del servicio de aguas en el municipio, Aqualia.
