El marido de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, infectada por el virus del ébola, ha pedido esta tarde que se respete a su mujer, que es una "profesional excepcional" y una "buenísima trabajadora", y ha considerado que si ha habido algún fallo en toda esta historia, ha sido "en el protocolo".
Javier Limón ha hecho este llamamiento a través de una amiga de la familia, quien, a las puertas del hospital Carlos III de Madrid, ha trasladado a los medios de comunicación y al personal sanitario un mensaje de agradecimiento del marido de Romero por el trabajo que están realizando.
María Teresa Mesa Escolano, amiga de la familia, ha hecho estas declaraciones acompañada por el hermano de la auxiliar, y ambos se han mostrado "más esperanzados" tras conocerse que la carga viral en la paciente "no sólo se ha contenido, sino que ha bajado".
Mesa Escolano, que hará de portavoz de la familia para "liberar" al hermano que "está muy cansado", ha explicado que Limón "está mejor dentro del horror que está viviendo" y ha dicho que tiene "muchas ganas de seguir luchando" y que su única preocupación es que su mujer "termine de pasar por esto".
"Teresa tiene un carácter excepcional y ella da ánimos a todo el mundo", ha señalado la portavoz de la familia.
Sobre el estado de la auxiliar, el hermano, que apenas ha querido hacer declaraciones, ha indicado que no tiene fiebre, que está estable y que los médicos "son precisos en lo que me dicen que la están administrando", aunque no ha precisado qué tipo de tratamiento recibe.
"En estos días se verá cómo evoluciona", ha manifestado, para añadir que anoche hubo "algún traspié" pero sin detallar nada más.