El ministro del Interior de Paraguay, Francisco De Vargas, ha señalado este miércoles que es "imposible" cualquier negociación con el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), quienes piden la liberación de varios guerrilleros encarcelados a cambio del soldado Edelio Morínigo.
Tras la difusión de un vídeo como prueba de vida del joven Arlan Fick y de Edelio Morínigo, el ministro del Interior ha insistido en que la legislación paraguaya impide negociar con criminales y ha destacado el trabajo de inteligencia de las fuerzas del orden, que desde hace semanas indicaban que ambos rehenes seguían con vida.
"El Gobierno Nacional, a través de sus diferentes estamentos, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial y el Ministerio Público consideran absolutamente imposible cualquier tipo de negociación con cualquier tipo de organización criminal y mucho menos sobre la base de la vida y la libertad de las personas", ha sentenciado el funcionario en rueda de prensa.
De Vargas ha añadido que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) tiene el "objetivo primario" de rescatar a ambos secuestrados. Para ello, están tratando de determinar el lugar de la filmación del video, realizada en una zona boscosa, según informa el diario paraguayo 'ABC Color'.
En cualquier caso, el ministro ha añadido que la interpretación del vídeo apunta a que se aproxima la puesta en libertad de uno de los secuestrados. En el documento audiovisual, el propio Fick anuncia que pronto será liberado, después de que su familia haya pagó el rescate exigido por el EPP.
Sin embargo, De Vargas dice que no hay manera de saber cuánto tiempo puede transcurrir para que se dé esta situación. "La fortaleza del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) ha radicado siempre en ser impredecibles, de ello depende su subsistencia", ha cocluido.
LA PRUEBA DE VIDA
El EPP ha difundido este miércoles un vídeo como prueba de vida del joven Arlan Fick, que lleva en manos de la guerrilla desde el 2 de abril, y del policía Edelio Morínigo, que fue secuestrado el 5 de julio.
En el vídeo, que el EPP ha entregado a las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC), aparecen Fick y Morínigo, a los que ya se daba por muertos, sentados en un banco de madera y custodiados por cuatro guerrilleros armados.
Fick asegura que ha sido testigo de cómo las FTC mataron al peón de la finca 'Casa Blanca' Isaac Arce, cuyo cadáver fue encontrado tres días después del secuestro, y pide la intervención del Gobierno de Brasil, donde se sitúan sus orígenes.
Además, el joven asegura que el EPP "va a cumplir" con lo que le prometió a su padre porque "quieren asegurarse de que una vez liberado llegue hasta la familia sano y salvo". "Yo pido la intervención del Gobierno brasileño", dice.
En cuanto a Morínigo, el EPP ratifica en el video su propuesta de intercambiar al policía por seis guerrilleros detenidos.
EL SECUESTRO DE FICK
Fick fue secuestrado el pasado 2 abril por el EPP en el marco de un enfrentamiento con las fuerzas militares. Los guerrilleros fueron sorprendidos cuando se hallaban en los terrenos del padre del joven, haciéndose con víveres y otros productos de primera necesidad.
Desde entonces, el EPP no había dado pistas acerca de la integridad física del rehén, pero las autoridades paraguayas se han mostrado optimistas de cara a los medios de comunicación, más después de que la guerrilla condicionara su liberación a una serie de exigencias que la familia se apresuró a cumplir.
Pocos días después del choque con el Ejército en Paso Tujá, el EPP pidió a la familia del menor, de origen brasileño, como gran parte de los acumuladores de tierra de Paraguay, que filtrara a los medios de comunicación una grabación en la que el grupo armado rendía homenaje a los dos compañeros que cayeron en dicha escaramuza, en la cual también murieron un militar y un trabajador de la finca.
"Escribieron una página de la historia paraguaya, por su valor y la lucha emprendida por los más necesitados y por defender al pueblo paraguayo", leyó la portavoz del grupo armado, 'Liliana Villalba', en un vídeo que fue difundido por la prensa paraguaya.
Otra condición puesta por el EPP fue la redistribución y el reparto de víveres y otros productos básicos, cuyo valor ascendió a 50.000 dólares, a varias comunidades del interior del departamento de Concepción, una de las regiones más desiguales de Paraguay.
