Unos 10.000 motoristas recorrieron ayer el centro de Madrid para pedir a la Administración la eliminación de los guardarraíles, el uso de pinturas antideslizantes en las carreteras, que se arregle el asfalto y la supresión de un nuevo impuesto de matriculación.
Poco antes del inicio de la III Manifestación Motera Nacional murió a pocos kilómetros de Madrid, en la carretera M-625, un motorista, precisamente como consecuencia de un choque contra un quitamiedos, un elemento contra el que llevan años luchando los convocantes de la marcha, Unidad Motera.
Antes de partir desde el estadio Santiago Bernabéu, los miles de participantes guardaron un minuto de silencio en recuerdo de los más de 500 compañeros fallecidos durante el último año en accidente, y en especial por el motorista fallecido ayer al mediodía.
La comitiva salió del estadio hacia la avenida de Concha Espina y recorrió la calles de Príncipe de Vergara, Alcalá, el Paseo de Recoletos y el Paseo de la Castellana.
La marcha afectó al tráfico en las citadas calles, en las que se restringió la circulación.
El portavoz de Unidad Motera, Juan Boria, lamentó las últimas medidas adoptadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) para reducir la siniestralidad, como retrasar la edad para conducir un ciclomotor hasta los 16 años o las nuevas pruebas para conseguir el carné, que, a su juicio, sólo sirven para encarecerlo y no consiguen que el conductor adquiera la destreza necesaria.
Para Boria, tanto estas acciones como el nuevo impuesto de matriculación de motos –que asciende a 1.500 euros por la compra de un vehículo nuevo– van encaminadas “a dificultar el acceso al mundo de la moto” y a “esconder” la inexistencia de medidas de seguridad.
El colectivo reclamó, con sus cascos bien alzados y al ritmo de la canción Thunderstruck de AC/DC, carreteras más seguras y más facilidades para acceder a los cursos de formación continua.
Boria, coreado por los miles de moteros, pidió la dimisión del director de la DGT, Pere Navarro, y consideró “inaceptables” sus últimas declaraciones, en las que aseguró que el presupuesto para la eliminación de los guardarraíles de las carreteras podría reducirse. “Sólo con el nuevo impuesto podrían recaudar en un año más de 60 millones de euros, y aún así pretenden reducir los 75 millones de euros que entre los Ministerios de Fomento y del Interior iban a invertir hasta 2012”, dijo.
Por su parte, Augusto Moreno, de la asociación Sí a la moto, invitó al responsable de la DGT a “probar un guardarraíles, protegido o no protegido, a 28 kilómetros hora” para que vea “cómo corta y cómo descuartiza”.
Además, señaló la “solidaridad” que muestran los motoristas habitualmente “socorriendo a los accidentados”, y ensalzó los beneficios que aportan las motos, como un menor consumo de combustible y mayor fluidez para el tráfico rodado.
“Aunque no nos han dejado celebrar la manifestación a la hora que queríamos, y a pesar de todas las trabas y zancadillas, hemos venido, como el año pasado, a hacer una demostración de fuerza y de comportamiento cívico”, concluyó Juan Boria.