El jurado popular encargado de enjuiciar a Francisco G.C., el hombre acusado de matar de tres disparos a su hermano el 16 junio de 2013 en una nave de la agrupación agrícola ganadera 'La Jarilla' de la localidad de La Rinconada (Sevilla), deberá decidir si el imputado "acechó" la llegada de la víctima a la nave para propinarle con una pistola de su propiedad tres disparos, uno de ellos "a cañón tocante", sin poseer además licencia de armas.
El magistrado-presidente del jurado ha hecho entrega a los nueve miembros del jurado en la mañana de este lunes del objeto del veredicto, donde plantea una serie de cuestiones que deberán resolver de cara a emitir el veredicto, en el que deberán decir si Francisco es culpable de los delitos de asesinato y de tenencia ilícita de armas que se le imputan por la Fiscalía y la acusación particular que ejercen la viuda y los tres hijos del fallecido.
En el objeto del veredicto, al que ha tenido acceso Europa Press, se pide a los miembros del jurado que se pronuncien sobre si acusado y víctima "mantenían casi nulas relaciones desde hacía años, a raíz de graves problemas de índole económica", y sobre si el imputado "poseía una pistola detonadora del calibre 8 milímetros Knoll transformada para disparar proyectiles del calibre 6,35 Browning, careciendo del oportuno permiso de armas reglamentario y que se encontraba en perfecto estado de funcionamiento".
El jurado, asimismo, tendrá que pronunciarse en torno a si a las 10,00 horas del domingo 16 de junio de 2013, el acusado se dirigió desde su domicilio hasta la nave a bordo de un Nissan Patrol, "llevando puestos un sombrero de paja y unas gafas de sol", dejando en la nave este vehículo y cogiendo un Kia Shuma con el que abandonó la nave para ir a repostar.
"A CAÑÓN TOCANTE"
En este sentido, el jurado deberá decir si, una vez repostado gasolina, "con sombrero puesto", el acusado se dirigió de nuevo a la nave, "apostándose en un lugar desde el que acechaba la llegada de su hermano, portando la pistola mencionada cargada con al menos tres proyectiles", tras lo que, "una vez cerciorado" de que la víctima "se encontraba en el interior de la nave, y mientras se encontraba en el arreglo de una pieza agrícola, entró en torno a las 13,30 horas y efectuó dos disparos" contra el fallecido.
El magistrado-presidente plantea a los miembros del jurado si, tras estos dos disparos, la víctima "cayó hacia atrás, golpeándose con un mueble metálico que se situaba a la derecha de su cabeza, y cayó al suelo, donde el acusado, apoyando el cañón sobre la región frontal izquierda, o sea a cañón tocante, efectuó un tercer disparo".
El jurado también deberá pronunciarse, al hilo de ello, sobre si los disparos "se efectuaron por el acusado con la intención de provocar la muerte" de la víctima, "que se produjo de inmediato al afectar a centros nerviosos vitales", y sobre si el imputado "se aproximó de forma inesperada" al fallecido, "efectuando tres disparos sin que pudiera defenderse ni reaccionar".
EL JURADO YA DELIBERA
El objeto del veredicto sólo incluye un hecho favorable al acusado a fin de que el jurado se pronuncie sobre si, una vez repostó gasolina con el Kia Shuma, se dirigió hasta el polígono La Isla de Dos Hermanas "donde había quedado con una mujer", tras lo que, "sobre las 12,00 o 12,15 horas, salió del polígono y de desplazó hasta la finca propiedad de su suegro y desde allí hasta el aparcamiento de camiones", luego a un bar y, finalmente, a su casa, "por lo que no volvió a la nave de 'La Jarilla' desde el cambio inicial de vehículos".
Los nueve miembros del jurado se han retirado ya a deliberar y, posiblemente, hagan público su veredicto a lo largo de este martes, cuando se conocerá si el acusado es culpable o no de matar a su hermano, hechos por los que la Fiscalía le pide 22 años de cárcel y la acusación particular un total de 23 años, mientras que su abogado interesa la libre absolución.
