El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, Jesús Peralta, asegura que la firma por parte de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) de la orden de ejecución del Buque de Acción Marítima (BAM) en los astilleros de la Bahía de Cádiz, que se prevé se lleve a cabo este viernes, contribuye a "recuperar la tranquilidad" de los trabajadores. La construcción de este BAM supone "casi un millón de horas de trabajo".
En declaraciones a Europa Press, Peralta destaca que la ejecución del BAM es "un buen comienzo" para los astilleros de la Bahía de Cádiz, pero que "no es suficiente carga para mantener la actividad en ellos".
Cuando el DGAM firme la orden de ejecución del quinto y sexto BAM, algo que ocurrirá previsiblemente este viernes tal y como anunciaron los dirigentes del PP de la provincia, "se empezará a cortar paralelamente chapa en San Fernando y en Ferrol". El representante de los trabajadores explica que el trabajo a desarrollar desde entonces "no será demasiado continuo", pues el primer corte de chapa "es un poco marcar un hito, algo más simbólico que otra cosa".
Explica que el trabajo a máximo rendimiento comenzará "en el primer o segundo trimestre de 2015" y que, de momento, hay tres bloques de acero en los astilleros de la Bahía de Cádiz para empezar a trabajar en el BAM, si bien aún ha de llegar "mucho más tonelaje de acero".
Comienzo esperanzador
Peralta manifiesta que se trata de un "arranque esperanzador" que ayuda a vislumbrar "la estabilidad", y señala que los trabajadores estaban "nerviosos e inquietos" porque "no veían claro el futuro".
Asimismo, afirma que este BAM "da trabajo a la plantilla de Navantia, pero para la industria auxiliar no va a suponer una demanda demasiado grande". No obstante, incide en que "es la vuelta a la actividad y viene muy bien después de la serie de 12 lanchas de desembarco LLC que se está construyendo para la Marina Australiana y que está al terminarse".
La plantilla está también "a la espera de orden de ejecución del contrato de la subestación eléctrica de Iberdrola y del buque gasero, porque con esos dos contratos y el del BAM se puede alcanzar una cierta estabilidad de trabajo a medio plazo, para dos o tres años".
Por último, el presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando pide a la empresa "que siga con su acción comercial agresiva", apuntando que "algún contrato de exportación, que es el complemento ideal, tiene que caer para intentar consolidar no solo a la plantilla, sino a un grupo bastante voluminoso de industria auxiliar".