Un total de 4.815 unidades de aparatos eléctricos y electrónicos desechados en el último año que suman 316.875 kilogramos han sido tratados, descontaminados y reciclados en la provincia de Cádiz. Un acuerdo entre comercios, fundaciones y gestores de residuos ha permitido este "hito histórico".
En una nota de prensa, XL Comunicación indica que, de esa cantidad, 1.356 unidades que pesaron 81.360 kilogramos pertenecen a equipos con gases refrigerantes como frigoríficos, congeladores y equipos de aire acondicionado que, de otra manera, habrían contribuido a agotar la capa de ozono y al calentamiento global.
Han sido 4.815 unidades de grandes electrodomésticos las que se han tratado y descontaminado en la provincia de Cádiz hasta el 31 de octubre gracias a un acuerdo que inició su andadura hace ahora un año, y en el que actualmente participan los sistemas integrados de gestión Fundación Ecolec, European Recycling Platform (ERP) y Recyclia.
Estas entidades, constituidas sin ánimo de lucro en representación de los principales fabricantes e importadores de electrodomésticos, tienen firmado un Convenio de colaboración con la Federación Andaluza de Electrodomésticos (FAEL), la Asociación Andaluza de Electrodomésticos (AAEL) y el gestor autorizado de residuos Recilec. Más de 1.400 comercios se han visto beneficiados por este acuerdo.
El convenio está impulsando "notablemente" la recogida selectiva de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y su posterior descontaminación y reciclado, gestión que se realiza en la mayor planta de tratamiento de España para estos residuos titularidad de Recilec, ubicada en Aznalcóllar (Sevilla).
Dado el "importante crecimiento observado desde el mes de junio", tanto en el número de comercios adheridos a la Asociación Andaluza de Electrodomésticos (AAEL), como en las cantidades recogidas en los mismos estos últimos meses, es más que probable que esta cifra supere los 20 millones de kilos gestionados en toda Andalucía en el periodo 2014-2018.
El gerente de Recilec, Leonardo Díaz, cree que es "una gran noticia para el medioambiente y para el sector del reciclado, que aporta puestos de trabajo de calidad y genera riqueza en la sociedad".
UNIVERSALIDAD DEL SERVICIO
Con la reciente adhesión de Recyclia al convenio, entidad que aglutina a las Fundaciones Tragamóvil, Ecoasimelec y Ecofimática, y las previas de Fundación Ecolec y European Recycling Platform (ERP) quedan incorporados en él "la mayoría" de los fabricantes de aparatos eléctricos y electrónicos, "garantizando así la universalidad del servicio a todos los comercios pequeños y medianos de Andalucía y el cumplimiento de las obligaciones medioambientales en materia de gestión de residuos eléctricos y electrónicos".
Recilec apunta que se trata de una iniciativa "clave" para el cumplimiento de los objetivos medioambientales en España, recalcando que es "pionera" en el país y que engloba a los principales agentes que intervienen en la generación, recogida y tratamiento de los residuos electrónicos.
La "clave del éxito" de este proyecto "es el modelo de gestión diseñado entre Distribución, Sistemas integrados de Gestión (SIGs) y un gestor de residuos autorizado, que se fundamenta en garantizar la trazabilidad total en la recogida selectiva de los residuos eléctricos y electrónicos y su correcto tratamiento medioambiental".
Así, "se prevé la posible incorporación de nuevas entidades gestoras de sistemas integrados de gestión y gestores de residuos electrónicos autorizados que asuman los mismos estándares de calidad y aplicación de las mejores tecnologías disponibles como prevé la normativa vigente".
A juicio de los intervinientes, se trata de "un modelo que deben potenciar los propios agentes involucrados y apoyar desde las administraciones estatal, regionales y locales de forma que se reproduzca en otras comunidades autónomas".
Esta línea de trabajo "será la que, sin duda, permitirá a España alcanzar a medio plazo los objetivos exigidos por la Unión Europea (UE) para la recogida selectiva de estos residuos y su posterior valorización".
Igualmente, estiman que "la capacitará para seguir desarrollando y profesionalizando la industria recicladora evitando que estos residuos, que habitualmente contienen sustancias peligrosas, terminen en canales de gestión ilegales como chatarrerías y reutilizadores que no cuenten con las preceptivas autorizaciones y operen al margen de la legalidad".
