El juicio a 40 acusados por una supuesta trama relacionada con operaciones de narcotráfico, entre los que hay varios agentes de la Guardia Civil, ha sido suspendido este martes sin que se haya fijado una nueva fecha definitiva para su inicio, aunque la vista oral podría posponerse hasta el mes de septiembre, según han informado fuentes judiciales.
Las defensas de algunos de los acusados y la Fiscalía de Málaga iniciaron este pasado lunes conversaciones de cara a alcanzar posibles acuerdos parciales con carácter previo al comienzo de la vista oral, aunque, según las fuentes, finalmente no se ha alcanzado ninguna conformidad, por lo que el juicio se celebrará para todos los procesados.
La Sección Segunda de la Audiencia será la encargada de celebrar el juicio de este caso en el que hay acusadas 40 personas, seis de ellas guardias civiles y algunos pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA). Además de la Fiscalía, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) está personada como acción popular.
El fiscal acusa, según el escrito inicial al que tuvo acceso Europa Press, por los delitos de encubrimiento, revelación de secreto, robo, proposición para cometer delitos de tráfico de drogas, contra la salud pública, blanqueo y cohecho, entre otros. Están acusados el teniente de la Guardia Civil, exjefe del EDOA en Málaga; y otro agente de este mismo equipo.
Esta parte también acusó a otros tres agentes de la Benemérita y a algunos presuntos traficantes. En su escrito provisional, con 16 hechos delictivos, el ministerio fiscal describe varias operaciones contra el narcotráfico en Málaga y en Marbella, en las que habrían tenido alguna participación estos dos exresponsables del instituto armado.
En algunos casos, según se desprende de las intervenciones telefónicas, contactaban con personas que iban a robar alijos de drogas y habrían acordado un operativo para que esos contactos se quedaran con parte del cargamento. Además, según el fiscal, el agente acusado presuntamente colaboraba con personas de redes que introducían droga desde Marruecos, dando "cobertura y seguridad".
En cuanto al teniente, la Fiscalía señala que tenía contactos con confidentes y lo acusa de que supuestamente les avisaba de investigaciones que realizaban otros cuerpos, además de que impedía que dichas pesquisas continuaran. Además, sostiene que, por las conversaciones existentes, éste "controlaba" al menos una de las operaciones de tráfico de droga que se relatan.
La acción popular, en representación de la AUGC, personada por primera vez en una causa contra miembros de la institución, acusa, además, a un capitán de la Guardia Civil, al que, sin embargo, no incluye la Fiscalía. Esa parte considera en su calificación inicial que este acusado habría tenido participación supuestamente irregular en una operación de droga.