El centro vuelve poco a poco a la normalidad tras la anulación de las clases el pasado jueves por la mala combustión de una de las calderas. Los alumnos de las cuatro aulas afectadas por la caldera han sido traslados a zonas desalojadas del centro educativo
El ultimátum lanzado por los padres del Colegio Reina Sofía de Antequera el pasado viernes se aplacó ayer, al confiar en la promesa de la Junta de Andalucía. Y es que tras tomar la decisión el viernes, de no llevar a sus hijos al centro “preocupados” por la mala combustión de una de las calderas el pasado jueves, ayer acudieron al centro un 88 por ciento del alumnado.
Así lo dieron a conocer fuentes del centro educativo. En este sentido, ayer en varias reuniones mantenidas la Delegación de Educación se compromete con la dirección del centro y el AMPA a deshacerse de la caldera que contaba con más de 30 años y comprar una nueva.
De este modo, según informó a la Opinión de Málaga el tesorero del AMPA, Francisco Domínguez, la Junta se compromete a cambiar la caldera en dos meses, con una inversión de 65.500 euros, así como a revisar toda la instalación de calefacción.
Mientras tanto las cuatro aulas que recibían calefacción a través de la caldera que sufrió una mala combustión fueron trasladadas a zonas desalojadas del edificio, donde, según el tesorero del AMPA, permanecerá todo el curso “para no marear a los niños”.
Por su parte, la Delegación de Educación de la Junta en Málaga informó sobre una reunión mantenida a primera hora de la mañana sus técnicos, la dirección del centro, el AMPA y el inspector de zona.
En la misma se informó de la “prioridad” de la Junta de cambiar la caldera por una nueva, en el menor plazo posible. En dicha reunión, según informa la Delegación de Educación, tanto el AMPA como la dirección del centro han tenido “buena disposición”.