El alcalde de Arcos, José Luis Núñez, ha salido al paso de las acusaciones y críticas de la secretaria provincial socialista, Irene García, para señalar que pedirá perdón siempre y cuando sea condenado por la Justicia. Sin embargo, el regidor espera que también el PSOE pida perdón por los proyectos que dejó de ejecutar en la ciudad, el desvío de subvenciones y otros asuntos.
Núñez vino a decir que el PSOE de Irene García y Susana Díaz está deslegitimado para lanzar críticas contra el equipo de Gobierno arcense por supuesta corrupción cuando entre sus filas hay imputados en los casos de los cursos de formación y de los famosos ERE fraudulentos, y que incluso el PSOE mantiene un alcalde en la Sierra que fue inhabilitado durante unos años tras cometer un delito urbanístico.
Además, Núñez se lamentó de cómo Susana Díaz alcanzó la presidencia de la Junta por la supuesta desbandada de cargos como, primero, Chaves y, después, Griñán.
El alcalde de Arcos asegura tener “las manos limpias” y se reitera en que quien debe pedir perdón es el PSOE de Irene García “por el desastre que dejó en Arcos, casi en bancarrota, y que con mucho sacrificio y esfuerzo de los ciudadanos estamos intentando devolverles la ilusión”.
Núñez admitió algún posible error en su gestión, pero dijo que “en voluntad no nos gana nadie, ni Irene García ni todo el séquito que le acompañe”.
La tarea sin hacer
Concretamente, Núñez se preguntó dónde está el centro de especialidades sanitarias prometido por la Junta, el millonario plan de accesibilidad al casco antiguo, la apertura en horario de tarde del consultorio de El Pósito, el plan de rehabilitación de viviendas, el pago a las trabajadoras de la empresa de ayuda domiciliaria Claros y otros proyectos que no se han ejecutado estos años y que son merecedores de que los socialistas “pidan perdón”, concluyó el alcalde de Arcos de la Frontera.
