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Cómo ir a la última vestida de flamenca y mantener el tipo

Los vestidos de manga larga y las tonalidades vivas siguen imponiéndose pese a las altas temperaturas

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Miércoles de Feria. Día de la Mujer por excelencia en el Real. Ni los cerca de 40 grados a los que nos vamos a acercar van a impedir que la mayoría haga un ejercicio de valentía y se enfunde su traje de flamenca. Sí, “enfundar”, para qué nos vamos a engañar. Eso de que el vestido quede holgado no favorece nada y puede tirar al traste tanto tiempo de preparativos.
Lo de hoy será un desafío, sobre todo teniendo en cuenta que la tiranía de la moda lleva años apostando por la manga larga, señal de elegancia donde las haya, e incluso con escotes de barco o a la caja que estilizan y favorecen a la flamenca como nadie, pero las puede poner en un aprieto en jornadas tan calurosas como las de hoy. Ya sabéis chicas, a buscar casetas con aire acondicionado, es lo que toca.


La libertad a la hora de escoger escote es total. Cada año son más las que optan por llevarlo más a la espalda, mientras que el de en forma de uve tanto por delante como por detrás siempre está ahí y es otro de los más socorridos. También están los drapeados, el regreso de la camisa blanca…hay dónde escoger, siempre y cuando sea el apropiado a nuestra constitución física. Esa misma libertad llega a la hora de alargar o no más la manga, a la altura de la muñeca es lo más ideal, ponerle más o menos volantes, desecharlos, o incluso  optar por uno sólo que salga desde arriba del codo. Todos serán bienvenidos.


Sea como fuere, el Real se convierte estos días en el mejor escaparate para comprobar también cómo convive la pasarela de la calle al margen de la moda. Por eso también desfilarán flamencas con trajes de tirantas, alguna que otras con volantes y vestidos “tuneados” para la ocasión con detalles vintage (un broche, unos volantes con esa tela del traje de nuestra madre que tanto nos gustó), que pueden convertirte en la más original del albero. En cuanto a las líneas del vestido, lo del talle bajo sigue siendo casi obligado, aunque cada año las flamencas estamos más receptivas a no bajar del todo hasta la rodilla y optar por el corte canastero (el típico de las faldas rocieras), otra opción que estiliza y, sobre todo, es de lo más práctico por la comodidad. Lo más habitual es estrecharlo hasta la cadera, y a partir de ahí hacer el efecto del volante único a partir de una falda con volantes unidos.


Mientras los lunares siguen su lucha por regresar, las tonalidades vivas, las telas lisas y los estampados siguen arrasando. Rojos, buganvilla, verde agua, amarillos…¡qué bien sientan! En cuanto a tejidos, el tul también es de lo más socorrido para buscar volumen en las faldas e incluso en la manga,  mientras que la gasa y el plumeti siguen pisando fuerte para dar el efecto de transparencias para mangas e incluso  en los escotes traseros.

La diadema de flores y los ramilletes

En 2014 las coronas fueron lo más innovador; este año la tendencia continúa, aunque mejor colocarlas a un lado. Eso sí, irrumpen con fuerza los ramilletes. ¿Suelto o recogido?Lo ideal es recogerlo, pero suelto y con ondas favorece muchísimo.

El papel de los accesorios
Los mantoncillos, como el lunar, siempre están ahí, pero no atraviesan precisamente su época dorada. Así que con este calor, lo mejor es dejarlos en casa y rescatarlos para otra Feria. Pero tan importante es un buen complemento como el traje. Así que si nos curramos el modelo, no nos olvidemos de los accesorios, por favor, y seamos generosas. Donde se ponga un maxipendiente del tono del traje o dorado que se quite lo bailao. ¡Buena Feria a todas flamencas!

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