El cabeza de lista de la agrupación de electores 'Por Cádiz sí se Puede', José María González, ha anunciado que, tras los "excelentes" resultados obtenidos el domingo, presentará su candidatura a la Alcaldía de la capital, para lo que espera "contar con el apoyo político de las fuerzas que se reclaman 'del cambio'", a las que emplaza a un "debate público de investidura".
En rueda de prensa, González ha expresado que su objetivo es dirigir, como alcalde, "un proyecto de cambio para esta ciudad". Por ello, se va abrir "un proceso de diálogo y mano tendida" al resto de formaciones "del cambio", de las que excluye al PP y a Ciudadanos.
Explica que ese diálogo se desarrollará "lejos de reuniones de despacho donde se mercadea con sillones", por lo que emplaza a las formaciones que podrían apoyar su investidura a un debate "público y abierto" el 5 de junio al que puedan asistir y participar los ciudadanos y en el que "se discuta de políticas y propuestas para solucionar la emergencia social que viven los gaditanos".
Advierte de que apoyarles "significa apoyar una serie de cosas", entre las que incluye la realización de una auditoría pública de las cuentas municipales y la administración local con el objetivo de "abrir las ventanas del Ayuntamiento que llevan 20 años cerradas", poniendo especial atención a cuestiones como el "sobrecoste de obras", los gastos de protocolo y la deuda municipal.
También plantea "medidas valientes para paralizar los desahucios de primera vivienda" y conseguir que la empresa municipal de vivienda, Procasa, sea "un garante bien dotado del derecho constitucional a la vivienda". En esta línea, incide en su compromiso "firme" de "erradicar la infravivienda en un mandato", así como de garantizar los servicios básicos de luz y agua a los gaditanos.
Otra de las líneas que deben ser necesariamente asumidas por las fuerzas que le apoyen pasar por fijar una estrategia para la "recuperación progresiva de los servicios externalizados a las grandes empresas", así como impulsar un proyecto de reindustrialización para la Bahía con el resto de municipios de la comarca, el cual entiende que debe estar basado en las energías renovables y el empleo verde.
Se trata, en definitiva, de "colocar a la gente en el centro de las decisiones políticas" después de estar "demasiado tiempo pasándolo mal".
A preguntas de los periodistas, ha indicado que aún no está decidido el formato y el lugar del debate público de investidura que plantean celebrar el próximo 5 de junio. Asimismo, ha descartado que vayan a mantener conversaciones con Teófila Martínez (PP), ya que "su proyecto político es opuesto al nuestro" y consideran que es "responsable" de la situación que atraviesa Cádiz.
En dicho debate tampoco estaría Ciudadanos, ya que su proyecto también es "radicalmente diferente" del que plantea 'Por Cádiz sí se Puede'. Al hilo de ello, apostilla que Ciudadanos "habla de cambio", pero "habrá que ver si realmente apoyan el cambio o perpetúan a Teófila Martínez".
"CÁDIZ NO ES MONEDA DE CAMBIO"
Cuestionado sobre si el posible apoyo del PSOE a 'Por Cádiz sí se Puede' podría influir en la postura de Podemos respecto a la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, ha dicho que "no tiene nada que ver", aseverando que "Cádiz no va a ser moneda de cambio bajo ningún concepto. Ni para la Junta de Andalucía, ni para Susana Díaz, ni para Podemos siquiera".
Abunda que son administraciones distintas y escenarios distintos que requerirán de actuaciones diferentes. "Cádiz tiene una serie de problemas y necesidades y nos toca desde 'Por Cádiz sí se Puede' darle solución", añade.
Sobre si ha mantenido contactos con PSOE o con 'Ganar Cádiz en Común' --coalición electoral en la que se integran IU y EQUO, entre otros--, ha dicho que "más allá de la felicitación cordial" por los resultados "no ha habido ningún tipo de conversación", insistiendo en que ese proceso se elaborará "de manera abierta y pública".
En este sentido, reflexiona que más de 18.000 gaditanos han votado su programa y "sus formas de hacer política", que "no entienden de despachos, de puertas cerradas, ni de cambalaches y reparto de cargos".
Aunque rehuye de negociaciones tendentes a configurar pactos de gobierno, apunta que no habrá "ningún problema" a la hora de incorporar las "buenas propuestas" que aporten el resto de fuerzas políticas, pues "estamos por el cambio, no por el intercambio".
Argumenta que "ceder" frente a otras formaciones en el sentido de intercambiar cargos por apoyos "es de otro tiempo". "No tengo intereses personales, pero sí tengo claro que no voy a ceder ni un centímetro en solucionar los problemas de la gente", enfatiza.
Preguntado sobre si esto puede plantear una situación de ingobernabilidad en la capital, incide en que apoyar su investidura significa apoyar un tipo de propuestas. Así, si determinadas formaciones le apoyan y "un día dicen blanco y otro negro, serán esas fuerzas quienes tengan que responder", agregando que él se postula a la Alcaldía "con transparencia, humildad y las cartas sobre la mesa".