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Una decisión lógica pero adelantada en el tiempo

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La decisión tomada por la junta directiva del Xerez Deportivo Fútbol Club a la hora de nombrar al nuevo inquilino del banquillo ha sido la más lógica, la más coherente en un equipo que se está diseñando, o al menos así debe ser, de abajo hacia arriba. Ha sido también la decisión que, a priori, se tenía ya tomada de cara a un futuro más o menos mediato. A nadie escapaba que Dani Pendín era el sustituto natural de Carlos Orúe cuando el técnico jerezano abandonase el banquillo. Lo que que ocurre es que esa decisión se ha adelantado en el tiempo por las circunstancias que han ocurrido en las últimas fechas. Nadie podía pensar en un cese de Orúe, pero se ha producido y entonces lo que estaba previsto a una o dos temporadas vistas ha sucedido ahora. Hay que echar borrón y cuenta nueva. Aquellos que intenten ver que la llegada de Dani Pendín ha podido estar preparada de antemano se equivocan. Dani Pendín había podido coger las maletas este domingo y haberse ido a Tarragona y haber cerrado también su ciclo en el Xerez Deportivo Fútbol Club volviendo al fútbol profesional- Su decisión, al aceptar la oferta de la directiva que preside Pepe Ravelo, le va a hacer resentirse el bolsillo. No es lo mismo estar en Segunda División que en Segunda Andaluza, por mucho que en la primera fuese de segundo y aquí se quede de primer espada. Incluso la responsabilidad va a ser diferente. No es lo mismo estar en un cuerpo técnico que estar al frente de un equipo que no se puede permitir el lujo de fallar, que no se puede siquiera permitir ascender como segundo. Por presupuesto, por afición, por respaldo social, el Xerez Deportivo Fútbol Club está llamado a ganarlo todo, o casi todo, en Segunda Andaluza y a ascender como lo ha venido haciendo en estas dos primeras campañas de su historia. Lo otro sería un fracaso que, obviamente, dejaría marcado a cualquier entrenador. Por eso hay que valorar en lo que vale la decisión de Dani Pendín, al que el problema Orúe, como al resto de jugadores, le ha afectado de lleno, y también la que ha tomado una directiva que se ha dejado de maricomplejines y ha optado por la solución lógica, por un símbolo de la afición y por alguien que conoce perfectamente el vestuario.
 

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