El Club Baloncesto Sevilla continúa con su eterna agonía, encaminada en esta ocasión a la desaparación, siempre y cuando no dé con los cerca de dos millones de euros requeridos para sobrevivir como equipo ACB. Y para ello tiene un plazo fijado, el 30 de junio como fecha límite para encontrar a un patrocinador o comprador que quiere apostar por el baloncesto en la ciudad de Sevilla.
Una de las alternativas reales, por no decir la única a estas alturas, podría encontrarla el club en el propio Ayuntamiento hispalense. Tras varias conversaciones entre Fernando Moral, presidente cajista, y el por entonces alcaldable Juan Espadas, en el club vieron una puerta abierta hacia la salvación en el hoy alcalde de Sevilla, que ya mostrara su más sincero interés en este histórico del baloncesto español. Es por ello que Espadas recibió este martes al Baloncesto Sevilla para mostrar su apoyo al club en la difícil situación que vive tras la finalización de la campaña deportiva 2014-15. El nuevo regidor de la capital hispalense, investido en el cargo el pasado sábado, se reunió en el Consistorio con el presidente Fernando Moral y el vicepresidente José Manuel García-Quílez en una cita que da continuidad a las tomas de contacto previas que ya se habían producido entre ambas partes con el objetivo de trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones para el futuro de la entidad.
En la reunión mantenida ambas partes se han comprometido a estrechar la colaboración en todos los aspectos que puedan ayudar a la supervivencia de una entidad que ha cumplido recientemente veintiocho años de historia. Ahora está por ver si en estos escasos trece días que restan para que CaixaBank se lave las manos e inicie el que sería un trágico proceso de liquidación los dirigentes del Baloncesto Sevilla dan con la tecla acertada, entendiéndose que el alcalde Juan Espadas es y será uno de los principales agentes auxiliadores para que la ciudad no se quede huérfana de baloncesto.
